Recién llegada
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Recién llegada
Por fin había llegado a Forks, después de mi viaje a Alemania que había sido lo máximo, en el cual aproveché para comprar mucha ropa para variar...
Llegué del lado de las montañas y el bosque, había preferido recorrer el lugar para familiarizarme con el, ya que con mi memoria no sería tan difícil memorizarme cada punto... el lugar me estaba pareciendo maravilloso, podía oler el suave aroma de la naturaleza, lo sentía también entre mi cabellos, era una sensación hermosa, cuando de repente entrando directamente al centro del pueblo pude reconocer el olor de mis semejantes, era bastante penetrante y por lo que pude deducir había muchos de nosotros...empecé a pensar si tendría que comprar una casa aquí, aunque no sabía si realmente me iría a quedar aquí, aunque independientemente tendría que comprar otro carro, no era que el mío fuera malo, era bueno, en parte que mi carro era para otro tipo de terreno y en parte, era algo caprichosa y sentía que ya era tiempo de uno nuevo, total no sería problema, la herencia no se derrumbaría y sería como quitarle una hoja a un árbol, empecé a hacerme un enrredo en la cabeza que preferí marcarle a Diane, con el deseo de que ya se encontrara en su casa
- ¿Diane?- pregunté un poco insegura, con la esperanza de que no hubiera olvidado nuestro acuerdo
Llegué del lado de las montañas y el bosque, había preferido recorrer el lugar para familiarizarme con el, ya que con mi memoria no sería tan difícil memorizarme cada punto... el lugar me estaba pareciendo maravilloso, podía oler el suave aroma de la naturaleza, lo sentía también entre mi cabellos, era una sensación hermosa, cuando de repente entrando directamente al centro del pueblo pude reconocer el olor de mis semejantes, era bastante penetrante y por lo que pude deducir había muchos de nosotros...empecé a pensar si tendría que comprar una casa aquí, aunque no sabía si realmente me iría a quedar aquí, aunque independientemente tendría que comprar otro carro, no era que el mío fuera malo, era bueno, en parte que mi carro era para otro tipo de terreno y en parte, era algo caprichosa y sentía que ya era tiempo de uno nuevo, total no sería problema, la herencia no se derrumbaría y sería como quitarle una hoja a un árbol, empecé a hacerme un enrredo en la cabeza que preferí marcarle a Diane, con el deseo de que ya se encontrara en su casa
- ¿Diane?- pregunté un poco insegura, con la esperanza de que no hubiera olvidado nuestro acuerdo
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