El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)

Este el primer escrito que me atrevo a mostrar, ojala que les guste y si no por favor digame sus criticas es solamente el prologo por mientras, para ver la reaccion.

PROLOGO

No me resigno a dar la despedida, al firme sentimiento que da luz a mi vida.

Hace ya 6 meses que te fuiste y aun no se si podré seguir viviendo con esto que llevo dentro. Luego De tu partida me di cuanta de que te llevaste la mitad de mi ser, ni la vida misma podría llenar el vacío que esta dentro de mi alma.

Las semanas se tornan grises, los días se nublan y la tristeza se hace mas grande. Todo lo que construí estaba a tu alrededor y a tu partida no quedo nada mas que dolor. Trato de superar lo insuperable, la muerte, solo me quedan recuerdos alojados en mi memoria.Aferandose para no retirarse.

off: es solo el comienzo, ojala les guste

ahhhh me haces llorar :'( por supuesto que me gusto my quiero mas!!!! sigue por fa!!

Me gusto mucho!!!
Sigue

Me encanto ! ... de verdad espero la continuacion =)

Algo nada que ver, pero... la mayoria de nuestros fics son ultra depresivos xDDDD
Los amo!

EL COMIENZO DE TODO

Luego de la muerte de Miguel, me sumí en universo paralelo, en el cual me empecé a cuestionar todo lo que ha pasado en los últimos meses. Me aleje de todo lo que conocía, mis amigos, familia e incluso de mi abuela, la cual sabia hasta lo mas mínimo que me pasaba. Desde ese momento me convertí en un bicho raro, el cual no tenia la voluntad de salir adelante y enterrar el pasado.

Una noche mientra caminaba sola por las calles de mi ciudad, pensando en como podría volver a retomar mi vida, me encontré con mi mejor amiga o mi ex mejor amiga, con la cual no hablaba desde hacia muchos meses, mas bien desde la muerte de Miguel.

-Hola Sofí – dijo una voz , que me sonaba muy familiar.
-Hola kristin- dije con un tono de sorpresa, ya que no había mucho contacto entre nosotras desde hacia demasiado tiempo.
-¿ Cómo estas?
-Si muy bien, tratando de volver a tomar las riendas de mi vida
-me alegra mucho escuchar eso, ya que parecían un zombie los últimos meses
-jajajaj- reí con tanta naturalidad lo cual no me sucedía desde hacia mucho tiempo
-¿Has hablado con lo muchachos del instituto?- pregunta casi inmediatamente
-Claro que si, paso con ellos la mayor parte de mi tiempo. Si quieres te puedo poner al día con los últimos chismes y todas esas cosas que disfrutábamos haciendo hace un tiempo atrás. – Dijo un tanto ansiosa
-Me parece una gran idea, pasare por tu casa uno de estos días .
-Adiós sofí, se me había olvidado que tenia que ir a buscar a mi hermanita- dijo mientras se alejaba a toda velocidad por la calle.
-Adiós Kris – grite para que pudiera oírme.

Y así paso la primera interacción con alguien, me sentía muy bien ya que por un momento olvide a Miguel. Al regresar de mi paseo me di cuanta de que debía retomar la escuela, que estaba pronta comenzar. Debía sin lugar a duda retomar mi vida y dejar el pasado atrás.

A la mañana siguiente me levante con una sensación un tanto extraña, era la misma sensación que tenia cuando estaba cerca de miguel. Ese día comenzaba el instituto, por lo cual me dirigí al cuarto de baño, me duche, me cambie de ropa y puse mi música favorita en mi reproductor. Luego vi a mis padres ya que con el ruido que emanaba desde mi habitación, los había despertado.

Sofí, ¿Qué sucede a que se debe tanto ruido?- dijo mi padre un tanto desconcertado
-Me siento diferente, respondí
-Que bueno que estés mejor hija mía- dijo mi madre con absoluta claridad- iré a preparar el desayuno.
-Mami podrías hacer huevos con tocino- era mi plato favorito para el desayuno no lo comía desde hace mucho tiempo.
-Claro mi niña,- dijo
-Bianca, por fin nuestra niña esta volviendo me siento tan feliz, ya me estaba volviendo loco su actitud de sonámbula- dijo mi padre , por mientras yo estaba bajando las escaleras a toda prisa como siempre.
- José, estoy muy feliz- decía mi madre una y otra vez.

Al llegar abajo me di cuanta lo mucho que habían sufrido por mi actitud de los últimos meses. Luego de un instante nos sentamos a desayunar.

-Mamá, Papá, les debo una disculpa se que mi comportamiento no ha sido el mejor, pero tratare de volver a ser la que era antes de la muerte de miguel- esto ultimo me provoco un dolor tan grande que las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos.

-No te preocupes mi niña, nosotros sabemos que él era muy importante en tu vida y que perderlo de esa manera tan drástica fue un golpe muy fuerte.- dijo mi padre
-Estas en una etapa de duelo, poco a poco lo iras superando- dijo mi madre sacando sus consejos de psicóloga, cuya carrera ejercía muy bien.

Gire y me limpie las lagrimas que aun corrían por mis mejillas. Termine de desayunar y me di cuenta de que eran las 7:55 iba a llegar tarde el primer día de clases. Me despedí de mis padres muy cariñosamente. Mientras que en la calle se encontraba perfecta como siempre mi mejor amiga Kristin.

-Hola – dije eufóricamente, hasta ella debe de haberse sorprendido
-Hola Sofí, Te vez muy bella esta mañana.
-Gracias, tú igual estas muy linda – trate de sonar lo mas simpática posible – Espero que sea un día muy genial.
-Lo será créeme, le será. – dijo Kristin un tanto ávida.


Llegamos al instituto y nos dirigimos rápidamente a la oficina de la secretaria. Donde nos aguardaban nuestros horarios, calendarios de pruebas y nuestros nuevos textos escolares. Yo hablaba con la secretaria mientras Kristin se disponía a revisar donde era nuestra primera clase. Entramos al salón pero me di cuanta de que no había nadie.
-¿Estas segura que nuestra primera clase es aquí?- pregunte
- lo lamento se me olvido decirte que por problemas de ultimo minutos nos cambiaron de salón, que torpe.
-Entonces vamos- dije jalándola de brazo

Abrí la puerta del salón y para mi sorpresa fue enorme, era una bienvenida para mí. Todos estaba allí, mis amigos, mis profesores y todos se dirigieron a saludarme .

-Hola Sofi- dijeron Martín, Luis, José y Belén, en un hilo de voz que parecía un coro de villancicos navideños
- Hola- les dije alegremente
-Que bueno que volviste amiga te extrañábamos – dijo Belén
-¿ Tu sabias de esto Kristin?
-Claro que si, por eso te espere afuera de tu casa.
-Gracias amigos los quiero mucho.

Al pasar el tiempo, trate de envolverme en la alegría que había en el ambiente, pero fue casi imposible, no podía sacar de mi mente a miguel. Así llego el receso, y la bienvenida se dio por concluida. Me sentía bien ya que había compartido, reído y hasta emocionado por que mis amigos .
Salí del instituto y me dirigí a mi casa. Al entrar me fui directo a mi habitación, como de costumbre, y se volvió a apoderarse de mi una tristeza muy grande, la cual me debilitaba y me hacia no querer seguí viviendo, los bellos y gratos momentos que había pasado esa mañana se apagaron con la entrada del sol. Me senté en mi cama y comencé a llorar, pero este llanto no era de pena sino de una rabia descomunal que sentía como una llama ardiendo junto a mi corazón.

Desperté la mañana siguiente, toda descolocada, mi cabello revuelto y mi maquillaje corrido, pero eso no importaba. Me duche y me vestí, lo cual me llevo a percibir que repetía las misma rutina que ayer. Baje las escaleras y mis padres ya se habian ido a trabajar, así lo confirmo la notas que estaba encima de la mesa .

Sofí, nos fuimos a trabajar mas temprano. Lo siento.

Te amamos, que tengas un buen día.

Comí las tostadas, bebí el jugo y me fui al instituto. Al llegar me dirigí al salón y me percate de que había un nuevo muchacho el cual no había visto ayer en la bienvenida. Era realmente guapo, pero ni siquiera noto mi presencia. Así paso toda la clases, mientras escuchaba lo que decía Kristin.

-Pero si es muy lindo, me encantaría conocerlo- decía una y otra vez

Yo me preguntaba quien era ese extraño compañero…



Aqui les dejo un nuevo capitulo espero que les guste

ahhhh!!!! me encantoo

Gracias cayo

me gusto ^^ Está genial!

Me gusta ... es bastante realista!, me encanta eso! *o*
Quiero Más! Sigue!

Exijo que aclices rápido kjakjkaa xDD
tengo que leerlo primera ire a tu casa xDDD ¬¬

Me dirigí a mi asiento y la clase comenzó. La profesora Matilde nos interrogo de una manera brutal, lo que mi nuevo compañero pasó con una sonrisa en el rostro. Todos estábamos pasmados el ver lo inteligente que era, se desenvolvía como un perfecto genio.

-Te fijaste que es inteligente y guapo- dijo Kristin
-Si me percate de eso- tratando de borrar la sonrisa perfecta que se alojaba en mi mente.
-Sabes ¿Cuál es su nombre? – dije casi anonadada.
-Si lo escuche hoy en el pasillo, se llama Antonio- dijo con un hilo de voz casi inaudible.

Trate de concentrarme pero no pude sacarme su nombre de mi mente. Me fue casi imposible apartarle la mirada, pero lo mas curioso es que él ni siquiera noto que yo estaba ahí. Un momento después la profesora se dirigió velozmente hacia mí, y me dijo con un tono desagradable

-Señorita Sofía, nos podría responder a mi pregunta – su tono era inflexible.
Que podía hacer, ni siquiera sabia que había preguntado, en ese momento Kristin me susurró la respuesta.
- 1810 – dije un tanto desconcertada
- Muy bien Sofía- dijo la profesora totalmente descolocada
Me sentí muy aliviada, ya que no siguió con sus preguntas – Gracias amiga – dije cuando la profesora se dirigí nuevamente al pizarrón.
-De nada, pero ¿En que estabas pensando?, estas como en la luna.
La pregunta me tomo por sorpresa, ya que ni yo misma sabía que me pasaba.- Pensaba en lo que debo hacer esta tarde – dije un tanto airosa de salir de esa incomoda situación.

Sonó la campana y vi como el asiento de Antonio se encontraba vacío.¿ Como salio tan rápido del salón?, trate de volver a verlo durante todo el resto del día, pero fue imposible, se lo había tragado la tierra.

Kristin me tomo del brazo y nos dirigimos hacia el comedor, en el cual había una mesa que estaba apartada del resto. Mi sorpresa fue enorme cuando lo vi allí sentado, increíblemente bello. No sabía que pensar me sentía inexplicablemente atraída por él. Como siempre el ni siquiera se voltio a verme.

-No te parece lindo, Belén- dijo Kristin
-Es guapísimo- respondí ella con cara de babosa

Yo me excluí de la conversación ya que me sentía un tanto nostálgica de ver como el asiento de Miguel aun estaba vacío, era algo simbólico, me causaba mucha tristeza. Al paso de un momento me encontré sumida en mis propios recuerdos, en los cuales las lágrimas empezaron a brotar sigilosamente por el borde de mis mejillas.

-¿Te encuentras bien, Sofí?- pregunto alarmada Kristin
- Necesito irme a mi casa – dije desconsolada
-Vamos yo te llevo en mi auto- dijo Martín
-Gracias, no me siento nada de bien

Salí al corredor y me encontré frente a frente con Antonio, el cual me dirigió una mirada que yo recocería en cualquier parte del mundo, era la misma con la que me miraba Miguel. No lo podía creer era casi imposible, en mi mente casi inmediato se entrelazaron la imagen de Miguel y Antonio. Físicamente eran muy distintos, pero sus ojos eran idénticos, de un color avellana casi inconfundibles. Ese leve acercamiento se transformo en una eternidad, en el cual me arroje hacia sus brazos de forma inmediata, él me miro casi impactado por mi reacción. Desde eso no recuerdo más. Cuando recobre la conciencia martín me estaba a mi lado y yo estaba en la enfermería.

-¿Qué me ocurrió?- le dije a Martín.
-Te desmayaste en pleno pasillo- dijo un poco mas aliviado
-¿Quién me trajo hasta aquí?- dije enigmática
-Fue Antonio, cuando te arrojaste en sus brazos perdiste la conciencia
-Pero no recuerdo nada de eso.- era como si mi memoria me impidiera recordar

Cuando la enfermera entro a la habitación, me tomo la temperatura y me pregunta como me sentía.

-Te duele algo corazón – dijo amablemente
-Me duele un poco la cabeza, pero nada mas- dije aun tratando de recordar lo sucedido
-Te daré unos calmantes y te iras a tu casa
-¿La podrías acompañar a casa, martín?- preguntó discretamente
-Claro que sí-
-Te daré el pase inmediatamente- dijo la enfermera por mientras yo me colocaba de nuevo en pie.
Tambaleé un poco, pero los brazos de Martín me sujetaban de forma impenetrable. Me ayuda a bajar las escaleras y me dedico una mirada muy cariñosa. Salimos y nos encontramos en el estacionamiento, en donde se encontraban solo dos automóviles. Pude detectar de forma inmediata cual era el de Martín, ya que su nombre estaba escrito en la parte posterior. De quien seria esotro auto, no le tome demasiada importancia y me subí.

Al llegar a mi casa, Martín me llevo a mi habitación, ya que en eso momento mis padres estaban aun en le trabajo.

-¿Quieres que te prepare algo?- dijo él con una sonrisa
-No, gracias- respondí casi de inmediato
-Entonces me iré – su rostro ahora estaba un tanto apagado
- Esta bien, gracias por ayudarme hoy
-De nada, tu sabes que haría cualquier cosa por ti – dijo con aires de autosuficiencia – cualquier cosa me llamas a mi celular.
-Esta bien, no te preocupes ya me siento bastante mejor.


Martín salio de mi habitación y sentí el resonar de la puerta de salida. Al verme sola en mi habitación los recuerdos volvieron a mi cabeza. ¿Por qué sentía esa mística conexión con Antonio?, ni siquiera había hablado con el, era algo ilógico. Me sumergí en un profundo sueño que se vio interrumpido por unas terribles pesadillas que me asolaron el corazón.
Mis padres al enterarse de lo sucedido, se dirigieron rápidamente a mi habitación para ver como me encontraba.
-¿Estas bien? – decía mi madre preocupada
-Si ya lo estoy si no hubiera sido por Antonio el golpe seria mucho peor.
-¿Quién es Antonio?- dijo inmediatamente mi padre
-Es mi compañero nuevo
-José no es momento de ponerse celoso- decía mi cariñosa madre
-Lo se Bianca, pero me preocupa.
-Quiero esta sola, se pueden retirar por favor – mi voz sonó triste pero firme

Salieron de mi habitación y tanto desconcertados. A la mañana siguiente repetí mi significativa rutina. Desayune y mis padres me interrogaron

-¿Te sientes bien?, estas segura de que debes ir al instituto hoy – Decía mi madre
-Mamá solo me desmaye, nada más, no estoy inválida ni mucho menos- dije algo cortante

Salí de mi casa y tome rumbo hacia el instituto. En la esquina me encontré con Martín.

-Hola – dijo amablemente
-Hola
-¿Como te sientes?- pregunto enigmático
-Otro más con la misma pregunta – soné algo molesta
-Lo siento es que me preocupa tu salud – dijo triste y sumiso
-Gracias por preocuparte, pero me siento bien.

Camínanos al instituto en absoluto silencio. A mi solo me preocupaba encontrarme con Antonio para poder darle las gracias y explicarle lo que sucedió ayer. Al entrar al salón, su asiento estaba vacío y nadie sabía nada de él.

Aqui les dejo un capitulo nuevo

=O
Ta cool ahijadis
jjiji

tengo muchas preguntas mmm xDDDDDDDDDDD
pero me da paja interna escribirlas xD
asi que cuando nos veamos en la pijamada de cayo te las preguntare xDD

Ahhh!!! necesito que subas otro capitulo
porfisss
me encantaa!! hermaniss!

Wow!
Realista y muy bello!
Mas quiero mas!

Aqui esta otro capitulos espero que les guste :D


COMPRENDIENDO LO IMCOMPRENSIBLE

Pasó el día y no tuve rastro alguno de Antonio. No podía explicarme que le podría haber sucedido, en una de esas estaba simplemente enfermo o yo estaba un poco paranoica. Así termino la primera clase, no podía dejar de pensar en él. Sus ojos se me venían a la mente una y otra vez. Me sentí muy deprimida y le dije a la profesora Matilde si podía retirarme.

-Señorita, no me siento bien puedo salir un momento- Dije casi con un hilo de voz
-Si no hay problema, Sofí. Necesitas que te acompañe alguien.-
-No gracias- dije con un tono penoso

Salí y me dirigí raudamente al pasillo, directo a mi casillero, y mi sorpresa fue tremenda, Antonio estaba parado junto ahí.

-Hola- dije sorprendida
-Hola Sofí- Dijo con una voz increíblemente dulce- ¿Te sientes bien?
- Si gracias a ti no me di un buen golpe – estaba absolutamente anonadada
- De nada, solo cumplí con mi deber de caballero
Sentí como si mi corazón volviera a latir, me sentía en las nubes, era un sentimiento que no sentía desde la muerte de Miguel.

Abrí mi casillero y Antonio había desaparecido rápidamente por el pasillo. Trate de volver mis pensamientos en orden y tratar de volver a respirar. Por un momento me transporte en el tiempo y pensé estar hablando con Miguel mi mejor amigo y casi mi
único amor verdadero, en vez de Antonio. Me senté en las afueras del instituto para tomar un poco de aire y comencé a pensar en los últimos acontecimientos, por que él estaba justo parado fuera de mi casillero, porque no ingreso a clases si no estaba enfermo, porque justo en ese momento me recordó tanto a mi amigo. No lo sabia mis pensamientos vagaba por mi subconsciente y no podía hallar una solución lógica.

-Hola, Sofí- sentí una voz en mi espalda, era Martín
-¿Por qué saliste de la clase?- dije descolocada
-Quería asegurarme que te encontrabas bien – dijo con un tono bastante alegre
-Gracias, pero no tienes de que preocuparte-
-lo hago porque soy tu amigo y me preocupas demasiado para dejar que te pase algo malo.- dijo mirando hacia el piso
-Ya se eres mi amigo y por eso te quiero –dije tratando de animarlo

Los ojos de Martín comenzaron a brillar de un modo muy especial y me sentí totalmente acogida, me abrazo y me beso la frente. Trate de zafarme de él pero fue casi imposible. Justo cuando el me abrazaba vi caminar raudamente a Antonio, se veía totalmente frenético y descontrolado, creo que nos estaba vigilando detrás de un árbol.

-Antonio-grite para que me oyera, ya que la distancia era considerable
-¿Pero que te pasa?- dijo martín descolocado
-Es que Antonio puede pensar cosas que no son.-Dije alarmada
-Te importa mucho lo que el piense- dijo tristemente
-Claro que si – dije inmediatamente
- Creo que estas poniendo tus ojos donde no debes – Dijo
-¿Por que lo dices?-estaba completamente perpleja
-Tiene novia y es bastante guapa por lo que se rumorea en los pasillos

No sabía que pensar, estaba totalmente en otro planeta. Sentimientos extraños me invadieron repentinamente y comencé a llorar. Me aleje de Martín y me fui a mi escondite, el cual no era la gran cosa, una bodega vacía que se encontraba casi a las afueras del instituto, solo 2 personas sabíamos de ese escondite, era nuestro secreto. Llegue y me dedique a buscar la explicación de porque Martín diría soy una persona demasiado importante para él y que no le gustaría que me pasara algo, sería que siente algo por mi. También estaba la rara atracción que sentía por Antonio. ¿Que me estaba pasando?, así pasaron las horas y me quede completamente dormida.
Cuando desperté me hallaba sola y a oscuras en la habitación, cómo se me paso tan rápido la hora. Para ese entonces se habían terminado las clases y todas mis cosas estaban en el salón, incluido mi celular. Salí y me encamine hacia el estacionamiento mi sorpresa fue enorme, el auto de Antonio estaba allí. Fui directamente a ese lugar y lo encontré sentado un una banca cerca de su automóvil.

-¿Qué haces aquí?
-Necesitaba hablar contigo- dijo tranquilamente
-Pero como sabias que yo me encontraba en la bodega- dije confundida
-Sólo seguí mis instintos
Seguía sin entender nada, mi cabeza daba millones de vueltas

-Tu novia no se molestara que estas aquí- dije tristemente
-Yo no tengo novia, ¿Quién te dijo eso?
-Lo escuche por los pasillos del instituto- dije alegremente
-Tú debes referirte a mi hermana, Michel. –Dijo tranquilamente
- De ser ella- mi corazón estaba que se desbordaba de la emisión
-¿Por qué te mudaste a esta ciudad?- dije tratando de averiguar algo más de él
-Mis padres murieron en un accidente y tuve que venir a vivir con mis abuelos
-Oooh, que triste
-No te preocupes no recuerdo nada sobre el accidente, solo que estuve a punto de morir
-¿Hace cuanto paso esto?
-Hace aproximadamente 6 meses- dijo un tanto confuso
-Que coincidencia, mi amigo murió hace 6 meses también – trate de no llorar
-¿Quieres que te lleve a tu casa?
-Esta bien.

Me subí rápidamente ya que el frío de la noche era sobrenatural. El silencio del auto era sepulcral. No ase como pero supe exactamente como llegar a mi casa., lo cual me pareció totalmente extraño.

-Adiós, gracias por todo no vemos mañana en el instituto- dije alegremente
-Adiós cuídate, nos veremos mas pronto de lo piensas.

Cerré la puerta del auto y me dirigí a la puerta de la casa. Mis padres estaban frenéticos, casi al borde del colapso.

-¿Dónde estabas?- dijo mi padre
-Estaba en el instituto- no sabia que mas decirles
-Estábamos realmente preocupados – dijo mi madre entre sollozos
-Estoy bien, lo siento-Me sentí realmente cansada- Subiré a mi dormitorio necesito ducharme
-Que esto no se vuelva a repetir- decía mi padre por mientras yo subía la escalera
-Esta bien no se volverá a repetir-dije al cerrar la puerta de mi dormitorio

Esta absolutamente feliz, Antonio me hablo y lo conocí un poco más. No hallo lo hora que el tiempo vuele para volverlo a ver y no tiene novia. Soy completamente feliz, que raro era oír salir esas palabras de mi boca. Me duche y luego me dormí placidamente hasta el día siguiente.

Me desperté cuando mi reloj empezó a sonar estrepitosamente, lo lance contra la pared ya que no tenía la menor gana de levantarme, pero vino a mi mente el recuerdo de encontrarme con Antonio. Me levante rápidamente y me vestí y baje las escaleras, desayune, mas bien trague un poco de jugo y una tostada. Salí volando de la casa y mi amiga estaba allí.

-Hola
-Hola, Kristin – Dije alegremente
-Te ves muy alegre hoy – dijo un tanto contrariada
-Si, estoy feliz
-¿Cuál es el motivo?- dijo ansiosa
-Antonio- dije casi sin pensarlo
- Oh mi dios, pero si él es realmente guapísimo – dijo boquiabierta
-¿Lo es?- dije un tanto perdida
-Claro que lo es- dijo casi al borde de la histeria.
-No me había fijado mucho en eso

Así paso el resto del camino al instituto. Llegamos y Antonio estaba parado en la puerta, y realmente era lindo, mientras caminábamos mi corazón casi estaba que se salía por la boca.

-Adiós Kristin – Dije rápidamente
-Me contaras todo luego- dijo
-Obvio- dije para sacármela de encima

Camine hacia él y fue como si en tiempo se detuviera mágicamente. Nos miramos y fue una conexión especial es como si Miguel volviera a la vida y estuviera a mi lado.

-Te dije que nos veríamos pronto, Sofi-mascullo
-Claro, estoy muy feliz de verte- mis mejillas rápidamente se ruborizaron
-No se que me pasa contigo, pero me siento atraído a ti – dijo contrariado
-Ami me pasa exactamente igual- dije, pensaba que solo yo sentía esto.

Sonó el timbre y no dirigimos a clases. Estaba totalmente en las nubes, no podía creerá que él sintiera algo por mí. Era totalmente irreal.

-¿Qué paso?-dijo Kristin- todavía ni siquiera tomaba asiento
-Nada – dije tanto de ocultar mi felicidad
-Si no me quieres contar no importa- dijo enfadad
Me senté y vi como la mirada de Kristin me quemaba la espalda, estaba realmente enojada pero no podía hacerme ilusión sin tener nada concreto. Así paso todo el día sin hablarme y Martín ni siquiera me saludaba. Era mi culpa, no podía frenar mis sentimientos.

Así pasaron los días, la ilusión creció cada vez más y me fui volviendo más cercana a él y viceversa. Al ocurrir esto, mis amigos comenzaron a alejarse de mi. Se me hacia muy raro porque ellos no querían verme feliz nuevamente. Seguíamos almorzando juntos en el comedor, pero yo siempre me excluía de sus conversaciones. Estaba completamente enamorada de Antonio, por fin el recuerdo de Miguel estaba saliendo de mi cabeza y de mi corazón, pero aun así sufría secretamente cada vez que miraba fijamente a Antonio. Me sentía culpable, ya que traicionaba el amor que siento o sentía por Miguel.

Un día estábamos en clases de Literatura y un papelito callo en mi mesa.


Tenemos que habla, te espero en el estacionamiento.

Antonio.

Lo mire y asentí de inmediato, no podía esperar que el tiempo avanzara rápidamente. El día se me hizo eterno. Mientras que yo solo pensaba en lo que me tenía que decir Antonio.

Esta bien ya se me ocurrira algo

Sipo Mala persona Cayo 88
Ya no te amo 88

AHIJADIS EXIJO QUE ACTUALICES