El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
+4
Rosalie Hale
Diane Abadie
Berenice Townsend
Laurent
8 participantes
Página 2 de 3.
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Sehh
Ahijadis *saco mi latigo* Actualiza!!! xDDD
Ahijadis *saco mi latigo* Actualiza!!! xDDD
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Otro capitulo
Mientras veía correr lentamente los segundos y la clases se me hacia cada vez mas fastidiosa, el señor Barner era muy buen profesor, pero era demasiado aburrido. Sonó el timbre y salí disparada por el corredor hacia el estacionamiento. Para mi asombro Martín se interpuso en mi camino.
-Hola desaparecida- dijo irónicamente
-Hola Martín- dije de modo cortante
-¿Cómo estas con tu noviecito? –
-No es mi novio- o por lo menos hasta ahora- ¿Por qué estas tan irónico hoy?- dije de forma enigmática
- Es que él no me cae para nada bien. Tengo algo que decirte....Soy un cobarde y no puedo expresar lo que realmente siento- dijo avergonzado
-¿Qué es lo que no te atreves a decirme?- sabía lo que seguía a continuación pero trate de no pensarlo.
-Desde… la muerte de Miguel. Más bien cuando miguel estaba vivo… O por dios, que difícil es decírtelo.- Decía nervioso
-Termina de una vez – dije exasperada
-Eres una muy bella persona y te amo demasiado – dijo mirando al piso.
No lo podía creer, mi amigo estaba enamorado de mí y sepa dios desde cuando. Me sentía terriblemente confusa. Ahora entendía la preocupación que sentía hacia mí, las llamadas, los momentos que se apegaba a mí y me abrazaba como si fuéramos uno solo, yo siempre pensé que éramos solo buenos amigos.
-Por Dios que cosas estas diciendo- dije
-¿Te parece muy raro?-dijo avergonzado
-Claro que sí, somos amigos, o por lo menos eso creí- dije
-Eso no tiene porque cambiar, yo siempre estaré contigo como siempre lo he hecho- sabia que no debía decírtelo- dijo con un hilo de voz que apenas alcance a percibir.
-Estas apurada verdad, seguramente es por tu amiguito- mascullaba irónicamente.
-Sí se trata de él y si somos muy buenos amigos.- dije tratando de olvidar la confesión de apenas unos segundos atrás - Los siento pero debo irme-
-Espero que sigamos siendo amigos-dijo tristemente por mientras yo me alejaba raudamente hacia el estacionamiento.
-Claro que si- dije casi gritándole- no será lo mismo que antes. Pensé.
Me dirigí por el corredor hacia la puerta principal que daba justamente al estacionamiento. Por mientras una serie de preguntas se venían a mi mente ¿Estará ahí todavía? ¿Cómo Martín se atreve a confesarme algo así? ¿Qué es lo que tendrá que decir Antonio?, y muchas más. Salí y el estacionamiento estaba completamente lleno, no sabia donde estaba el auto de Antonio, me tomaría horas encontrarlo, no sabía que hacer. Entonces oí una voz en mi espalda. La pude reconocer sin ni siquiera voltearme para saber quien era.
-Hola sofí- dijo con una voz tan bella, que solo al escucharla me hacia revivir nuevamente.
-Hola Antonio- dije casi sin respirar.
-Te vi hablando con Martín, ¿Sucede algo?-dijo tranquilamente
-No pasa nada- como le podría confesar que mi amigo estaba enamorado de mí.
-Te veo un tanto nerviosa o es mi parecer- dijo confundido
-Claro que no, son impresiones tuyas- dije tratando de esquivar su mirada.
-¿Cómo a sido tu día?- dijo tratando de esquivar el tema central de la conversación
-Estuvo muy aburrido- trataba de esquivar una y otra vez su mirada pero me era casi imposible.- ¿y el tuyo?
-Si muy bueno- se notaba un poco distraído
-¿De que querías hablarme?- dije ya que no podía aguantar mas la curiosidad
-No te lo puede decir aquí, ya que ahí demasiadas personas- dijo inmediatamente
-Pero si no, ¿donde vamos a conversar?– dije confundida
-Vamos a la casa de mis abuelos, allí podremos conversar a gusto.
-Esta bien tendré que avisar a casa primero, espérame un momento.
Saque el celular de mi mochila, marque el número rápidamente. Pero el teléfono sonó y sonó, hasta que salió el contestador, no quise dejarles ningún mensaje ya que eso los haría ponerse muy nerviosos como de costumbre. Marque el número de celular de mi madre y salió el buzón de voz, que fastidio cuando más los necesito no me contestan, marque el número de mi padre y por fin sonó llamando.
-Alo- dijo mi padre
-Papá voy a la casa de Antonio, no llegare hasta la cena-dije antes de que pudiera decirme que no
-Esta bien, tu madre y yo saldremos a cenar afuera- dijo alegremente
-Bueno, gracias hablamos luego-corte el celular y Antonio me miraba fijamente casi como si leyera mis pensamientos.
Antonio me llevo de la mano por todo el estacionamiento para que no me perdiera y encontráramos su auto más rápido. Me sentía totalmente fuera de este mundo, no podía creer que el hombre de mis sueños estuviera a mi lado y que yo lo amará tanto, como alguna vez ame a Miguel. Un montón de emociones me envolvieron cuando él me abrió la puerta del auto y me dijo que me pusiera cómoda, puse la radio y precisamente estaban tocando mi canción favorita.
-Esto es muy raro- dije confundida
-¿Porque lo dices?-dijo perplejo
-Es que no pensé volver a sentirme viva de nuevo- dije con una sonrisa
-Eso es porque todavía no conocías la verdadera felicidad- dijo con las manos en le volante
Me sonroje y solo puede mirar hacia delante. Mi mente se puso a pensar en lo que él tendría que decirme, podría ser una declaración de amor, una simple conversación acerca de la vida o simplemente quería estar a solas conmigo. No sabía como interpretar eso.
-¿Tu hermana estará en la casa?-dije expectante
-Yo creo que sí, así podrás conocerla -dijo con una sonrisa, que me ponía a temblar.
-Sería muy genial, así podría conocerte más.-Dije al borde de un ataque cardiaco.-
-Claro, así podrías conocerme mejor tanto o más de lo que te conozco yo- dijo alegremente
Me sentí un tanto descolocada con su repuesta, me tarde un poco en volver a centrarme en la conversación propiamente tal.
-¿Y como es vivir con tus abuelos?-dije intrigada
-Es cómodo, ya que no tengo que darle explicaciones a nadie de lo que hago o dejo de hacer-
-Te voy a preguntar algo y quiero que me respondas con la verdad- dije firmemente
-Esta bien simplemente la verdad-dijo enmarcando una ceja
-¿Cómo sabias llegar a mi casa, si nunca habíamos hablado antes?- dije impaciente
-mmm, un día después del instituto te seguí y supe donde vivías-dijo avergonzado.
-Así que me seguías- dije asombrada
-No lo tomes a mal es que me sentía o mejor dicho me siento muy atraído hacia ti.- dijo mientras su mirada estaba clavada en el camino. Hubo un completo silencio. Mientras yo no podía dejar de mirarlo con sumo escrutinio, ya que su belleza me parecía fuera de este mundo.
Al llegar se estaciono a las afueras de una gran casona, parecía muy antigua pero tenía una belleza casi mística que envolvía a todo el que la miraba. La contemple casi estupefacta.
-llegamos Sofí-dijo intrigado por mi expresión
-oh ya me di cuanta – mi mente estaba en otro lugar
Él me tomo de la mano y me condujo por un camino que dirigía hasta la puerta principal de la casa.
La puerta se abrió y una muchacha realmente bella y casi de nuestra misma edad salió a recibirnos.
-Hola hermanito-dijo quien yo suponía era Michel
-Hola Hermana- dijo avergonzado
-oh veo que trajiste a tu novia de la que tanto me hablas- dijo Michel
-Ella no es mi novia, es solo una amiga-dijo sonrojado
-Hola soy Michel Finder.-dijo amigablemente
-Hola soy Sofía –dije casi impactada por el parecido entre ambos.
-Subamos a mi cuarto- dijo él con un tono muy misterioso
-Esta bien- subimos la escalera muy rápidamente
Me condujo por un pasillo muy extenso lleno de retratos y antigüedades.
-Mi dormitorio esta justo al final de este pasillo. –dijo apresurado
Entremos y me senté en un sofá escocés, muy cómodo, él solo se dirigió a la ventana. Estaba totalmente sumido en sus pensamientos, ya que no se acerco a mí en un buen rato.
De repente su voz empezó a salir a la luz nuevamente.
-Lo que te tenia que decir era....-su tono era dubitativo.
No sabía que pensar esta totalmente confunsa.
-Eres muy especial y no se como decirte que... te amo y no sé si pueda contenerme más- dijo mirándome fijamente, como si su mirada me estuviera desnudando el alma.- Pero hay demasiadas barreras que separan nuestro amor-dijo tristemente.
-Yo también te amo y no sé exactamente desde cuando, pero eso para mi es suficiente-dije alarmada.
¿Que barreras puede tener nuestro amor?.Pensaba al mismo tiempo que trataba de poner atención a sus palabras.
-Yo soy diferente al resto, no soy quien tu imaginas-dijo mirando un libro que se encontraba en el escritorio
-¿Que eres entonces?-dije casi con un ataque de nervios
-Soy....... no lo entenderías jamás- dijo descolocado.
Justo en ese momento sonó la puerta de la habitación, era Michel quien entro alegremente. Debí suponer se encontraba escuchando nuestra conversación detrás de la puerta, ya que ella entro justo en el momento preciso en que él me revelaría su misteriosa confesión. Mientras ella se acomodaba yo me puse a pensar en el misterioso secreto que escondían Antonio y Michel.
-Chicos, me siento un poco sola les puedo hacer compañía- dijo nerviosa
-Claro que si-dijo Antonio un tanto más relajado
- Antonio por favor terminemos nuestra conversación- dije de modo desafiante
-Luego, por favor-dijo
-Creo que llegue en un mal momento-dijo Michel, un tanto avergonzada
-No hermana no te preocupes, así es mejor. –Dijo más tranquilo
Michel se paro del borde de la cama y se dirigió directamente hacia Antonio, quien estaba mirando aun por la ventana.
- ¿Y le pediste que sea tu novia?-Dijo alegremente
-mmm, aún no – dijo mirando al piso
-Creo que debierais hacerlo, ella es la indicada-dijo misteriosamente
-Si, yo también creo lo mismo.- afirmo mientras veía que sus ojos color avellana brillaban de una forma inimaginable.
-¿Le vas a contar nuestro secreto?-dijo calmada
-No lo sé, tengo miedo a su reacción- dijo confundido
-Yo creo que lo tomará bien. Ella es fuerte y te ama demasiado confía en mí.-Dijo crispada
-¿Ahora entiendes por que no le he pedido que sea mi novia?-dijo contrariado
-Sí, pero no dejes que por miedo a lo que somos dejes escapar a tu verdadero amor, como lo hiciste en la antigüedad.
-Esta bien se lo pediré luego-dijo enfático
Paso un leve momento y yo trate de incluirme en su conversación.
-¿De que hablan?-dije un tanto descolocada.
-De nada importante –dijeron ambos
Me sentí realmente excluida, y no sabía que de que se trataría la confesión de Antonio. Entonces Michel salio disparada por la puerta mientras se despedía de mí.
-Adiós Sofí fue un gusto conocerte, ten por seguro que seremos grandes amigas- dijo felizmente
-Adiós Michel, yo también creo lo mismo-dije con un hilo de voz
Antonio se sentó a mi lado y me tomo la mano. Retomo nuestra conversación muy rígido.
-…Soy algo que para ustedes, son leyendas urbanas. Pero es lo que soy- dijo mirando en sofá
-¿A que te refieres?-mi corazón estaba por estallar
-Soy un monstruo, un metamorfo casi igual que los hijos de la luna -dijo enfurecido
Salté del sofá de forma inmediata y me apegue a la pared. No sé porque reaccione de esa manera, ya que estaba en frente del hombre que más he amado y además no me había hecho nada, hasta se entonces.
-Sabía que esto seria así- dijo tristemente- Puedes irte si así lo prefieres-
No sabía que pensar.
-¿Eres un hombre lobo? -mi cabeza daba millones de vueltas
-No precisamente, yo solo me transformo en caso de que sea necesario, los Hombres lobo se trasforman solamente con la luna llena-dijo con un semblante de tristeza.
-Pero…- no sabía que pensar o hacer
-Se que no debía decírtelo, pero te amo más que a nadie en este mundo y además entre nosotros no debe haber ningún tipo de secreto-dijo penosamente.
Mi mente empezó a atar cabos rápidamente, las salidas nocturnas, nuestra misteriosa conexión, la forma en que me mira. Sólo me quedaba asumir la verdad, que nos enlazaba misteriosamente.
Mi voz comenzó a salir deforma normal y me senté frente a él nuevamente.
-Mi abuela una vez me contó sobre lo que eres, me dijo que yo era especial y que sólo cuando encontrara el amor verdadero sabría lo maravilloso que era el mundo que se esconde debajo de nuestros propios ojos. También me dijo que eran criaturas fuera de este mundo, realmente fuertes, rápidos y con una inteligencia superior a la de los humanos.-Dije abrumada.
-Tu abuela es una mujer muy sabía- dijo como si conociera a mi abuela desde hacia años.
-Estoy muy confundida -dije casi inmediatamente
-Te comprendo, pero si ya no quieres verme lo entenderé.-dijo mirando al suelo.
Trate de que las lágrimas no brotaran por mis ojos, ya que no comprendía como en un par de minutos mi vida había dado un giro de 360º. Volví a la realidad y le dije
-Te amo y no me importa lo que seas. Te seguiré amando por el resto de mi vida y por mucho más tiempo.
Él sujeto nuevamente mi mano y me miro fijamente, sentí que todo me daba vueltas y sin mayor aviso me besó de una manera tan increíble, que no pude ni siquiera respirar.
-Sabía que tú eras la indicada. La dueña indiscutible de mi corazón.-dijo rozagante
-Tú eres mi único dueño.-dije olvidando todo lo que estaba a nuestro alrededor. Nos besamos una y otra vez.
El mundo era perfecto no me importaba lo que fuera o lo que dejara de ser. Lo único importante era que me amaba tanto o más de lo que lo amaba yo.
LA VERDAD
Mientras veía correr lentamente los segundos y la clases se me hacia cada vez mas fastidiosa, el señor Barner era muy buen profesor, pero era demasiado aburrido. Sonó el timbre y salí disparada por el corredor hacia el estacionamiento. Para mi asombro Martín se interpuso en mi camino.
-Hola desaparecida- dijo irónicamente
-Hola Martín- dije de modo cortante
-¿Cómo estas con tu noviecito? –
-No es mi novio- o por lo menos hasta ahora- ¿Por qué estas tan irónico hoy?- dije de forma enigmática
- Es que él no me cae para nada bien. Tengo algo que decirte....Soy un cobarde y no puedo expresar lo que realmente siento- dijo avergonzado
-¿Qué es lo que no te atreves a decirme?- sabía lo que seguía a continuación pero trate de no pensarlo.
-Desde… la muerte de Miguel. Más bien cuando miguel estaba vivo… O por dios, que difícil es decírtelo.- Decía nervioso
-Termina de una vez – dije exasperada
-Eres una muy bella persona y te amo demasiado – dijo mirando al piso.
No lo podía creer, mi amigo estaba enamorado de mí y sepa dios desde cuando. Me sentía terriblemente confusa. Ahora entendía la preocupación que sentía hacia mí, las llamadas, los momentos que se apegaba a mí y me abrazaba como si fuéramos uno solo, yo siempre pensé que éramos solo buenos amigos.
-Por Dios que cosas estas diciendo- dije
-¿Te parece muy raro?-dijo avergonzado
-Claro que sí, somos amigos, o por lo menos eso creí- dije
-Eso no tiene porque cambiar, yo siempre estaré contigo como siempre lo he hecho- sabia que no debía decírtelo- dijo con un hilo de voz que apenas alcance a percibir.
-Estas apurada verdad, seguramente es por tu amiguito- mascullaba irónicamente.
-Sí se trata de él y si somos muy buenos amigos.- dije tratando de olvidar la confesión de apenas unos segundos atrás - Los siento pero debo irme-
-Espero que sigamos siendo amigos-dijo tristemente por mientras yo me alejaba raudamente hacia el estacionamiento.
-Claro que si- dije casi gritándole- no será lo mismo que antes. Pensé.
Me dirigí por el corredor hacia la puerta principal que daba justamente al estacionamiento. Por mientras una serie de preguntas se venían a mi mente ¿Estará ahí todavía? ¿Cómo Martín se atreve a confesarme algo así? ¿Qué es lo que tendrá que decir Antonio?, y muchas más. Salí y el estacionamiento estaba completamente lleno, no sabia donde estaba el auto de Antonio, me tomaría horas encontrarlo, no sabía que hacer. Entonces oí una voz en mi espalda. La pude reconocer sin ni siquiera voltearme para saber quien era.
-Hola sofí- dijo con una voz tan bella, que solo al escucharla me hacia revivir nuevamente.
-Hola Antonio- dije casi sin respirar.
-Te vi hablando con Martín, ¿Sucede algo?-dijo tranquilamente
-No pasa nada- como le podría confesar que mi amigo estaba enamorado de mí.
-Te veo un tanto nerviosa o es mi parecer- dijo confundido
-Claro que no, son impresiones tuyas- dije tratando de esquivar su mirada.
-¿Cómo a sido tu día?- dijo tratando de esquivar el tema central de la conversación
-Estuvo muy aburrido- trataba de esquivar una y otra vez su mirada pero me era casi imposible.- ¿y el tuyo?
-Si muy bueno- se notaba un poco distraído
-¿De que querías hablarme?- dije ya que no podía aguantar mas la curiosidad
-No te lo puede decir aquí, ya que ahí demasiadas personas- dijo inmediatamente
-Pero si no, ¿donde vamos a conversar?– dije confundida
-Vamos a la casa de mis abuelos, allí podremos conversar a gusto.
-Esta bien tendré que avisar a casa primero, espérame un momento.
Saque el celular de mi mochila, marque el número rápidamente. Pero el teléfono sonó y sonó, hasta que salió el contestador, no quise dejarles ningún mensaje ya que eso los haría ponerse muy nerviosos como de costumbre. Marque el número de celular de mi madre y salió el buzón de voz, que fastidio cuando más los necesito no me contestan, marque el número de mi padre y por fin sonó llamando.
-Alo- dijo mi padre
-Papá voy a la casa de Antonio, no llegare hasta la cena-dije antes de que pudiera decirme que no
-Esta bien, tu madre y yo saldremos a cenar afuera- dijo alegremente
-Bueno, gracias hablamos luego-corte el celular y Antonio me miraba fijamente casi como si leyera mis pensamientos.
Antonio me llevo de la mano por todo el estacionamiento para que no me perdiera y encontráramos su auto más rápido. Me sentía totalmente fuera de este mundo, no podía creer que el hombre de mis sueños estuviera a mi lado y que yo lo amará tanto, como alguna vez ame a Miguel. Un montón de emociones me envolvieron cuando él me abrió la puerta del auto y me dijo que me pusiera cómoda, puse la radio y precisamente estaban tocando mi canción favorita.
-Esto es muy raro- dije confundida
-¿Porque lo dices?-dijo perplejo
-Es que no pensé volver a sentirme viva de nuevo- dije con una sonrisa
-Eso es porque todavía no conocías la verdadera felicidad- dijo con las manos en le volante
Me sonroje y solo puede mirar hacia delante. Mi mente se puso a pensar en lo que él tendría que decirme, podría ser una declaración de amor, una simple conversación acerca de la vida o simplemente quería estar a solas conmigo. No sabía como interpretar eso.
-¿Tu hermana estará en la casa?-dije expectante
-Yo creo que sí, así podrás conocerla -dijo con una sonrisa, que me ponía a temblar.
-Sería muy genial, así podría conocerte más.-Dije al borde de un ataque cardiaco.-
-Claro, así podrías conocerme mejor tanto o más de lo que te conozco yo- dijo alegremente
Me sentí un tanto descolocada con su repuesta, me tarde un poco en volver a centrarme en la conversación propiamente tal.
-¿Y como es vivir con tus abuelos?-dije intrigada
-Es cómodo, ya que no tengo que darle explicaciones a nadie de lo que hago o dejo de hacer-
-Te voy a preguntar algo y quiero que me respondas con la verdad- dije firmemente
-Esta bien simplemente la verdad-dijo enmarcando una ceja
-¿Cómo sabias llegar a mi casa, si nunca habíamos hablado antes?- dije impaciente
-mmm, un día después del instituto te seguí y supe donde vivías-dijo avergonzado.
-Así que me seguías- dije asombrada
-No lo tomes a mal es que me sentía o mejor dicho me siento muy atraído hacia ti.- dijo mientras su mirada estaba clavada en el camino. Hubo un completo silencio. Mientras yo no podía dejar de mirarlo con sumo escrutinio, ya que su belleza me parecía fuera de este mundo.
Al llegar se estaciono a las afueras de una gran casona, parecía muy antigua pero tenía una belleza casi mística que envolvía a todo el que la miraba. La contemple casi estupefacta.
-llegamos Sofí-dijo intrigado por mi expresión
-oh ya me di cuanta – mi mente estaba en otro lugar
Él me tomo de la mano y me condujo por un camino que dirigía hasta la puerta principal de la casa.
La puerta se abrió y una muchacha realmente bella y casi de nuestra misma edad salió a recibirnos.
-Hola hermanito-dijo quien yo suponía era Michel
-Hola Hermana- dijo avergonzado
-oh veo que trajiste a tu novia de la que tanto me hablas- dijo Michel
-Ella no es mi novia, es solo una amiga-dijo sonrojado
-Hola soy Michel Finder.-dijo amigablemente
-Hola soy Sofía –dije casi impactada por el parecido entre ambos.
-Subamos a mi cuarto- dijo él con un tono muy misterioso
-Esta bien- subimos la escalera muy rápidamente
Me condujo por un pasillo muy extenso lleno de retratos y antigüedades.
-Mi dormitorio esta justo al final de este pasillo. –dijo apresurado
Entremos y me senté en un sofá escocés, muy cómodo, él solo se dirigió a la ventana. Estaba totalmente sumido en sus pensamientos, ya que no se acerco a mí en un buen rato.
De repente su voz empezó a salir a la luz nuevamente.
-Lo que te tenia que decir era....-su tono era dubitativo.
No sabía que pensar esta totalmente confunsa.
-Eres muy especial y no se como decirte que... te amo y no sé si pueda contenerme más- dijo mirándome fijamente, como si su mirada me estuviera desnudando el alma.- Pero hay demasiadas barreras que separan nuestro amor-dijo tristemente.
-Yo también te amo y no sé exactamente desde cuando, pero eso para mi es suficiente-dije alarmada.
¿Que barreras puede tener nuestro amor?.Pensaba al mismo tiempo que trataba de poner atención a sus palabras.
-Yo soy diferente al resto, no soy quien tu imaginas-dijo mirando un libro que se encontraba en el escritorio
-¿Que eres entonces?-dije casi con un ataque de nervios
-Soy....... no lo entenderías jamás- dijo descolocado.
Justo en ese momento sonó la puerta de la habitación, era Michel quien entro alegremente. Debí suponer se encontraba escuchando nuestra conversación detrás de la puerta, ya que ella entro justo en el momento preciso en que él me revelaría su misteriosa confesión. Mientras ella se acomodaba yo me puse a pensar en el misterioso secreto que escondían Antonio y Michel.
-Chicos, me siento un poco sola les puedo hacer compañía- dijo nerviosa
-Claro que si-dijo Antonio un tanto más relajado
- Antonio por favor terminemos nuestra conversación- dije de modo desafiante
-Luego, por favor-dijo
-Creo que llegue en un mal momento-dijo Michel, un tanto avergonzada
-No hermana no te preocupes, así es mejor. –Dijo más tranquilo
Michel se paro del borde de la cama y se dirigió directamente hacia Antonio, quien estaba mirando aun por la ventana.
- ¿Y le pediste que sea tu novia?-Dijo alegremente
-mmm, aún no – dijo mirando al piso
-Creo que debierais hacerlo, ella es la indicada-dijo misteriosamente
-Si, yo también creo lo mismo.- afirmo mientras veía que sus ojos color avellana brillaban de una forma inimaginable.
-¿Le vas a contar nuestro secreto?-dijo calmada
-No lo sé, tengo miedo a su reacción- dijo confundido
-Yo creo que lo tomará bien. Ella es fuerte y te ama demasiado confía en mí.-Dijo crispada
-¿Ahora entiendes por que no le he pedido que sea mi novia?-dijo contrariado
-Sí, pero no dejes que por miedo a lo que somos dejes escapar a tu verdadero amor, como lo hiciste en la antigüedad.
-Esta bien se lo pediré luego-dijo enfático
Paso un leve momento y yo trate de incluirme en su conversación.
-¿De que hablan?-dije un tanto descolocada.
-De nada importante –dijeron ambos
Me sentí realmente excluida, y no sabía que de que se trataría la confesión de Antonio. Entonces Michel salio disparada por la puerta mientras se despedía de mí.
-Adiós Sofí fue un gusto conocerte, ten por seguro que seremos grandes amigas- dijo felizmente
-Adiós Michel, yo también creo lo mismo-dije con un hilo de voz
Antonio se sentó a mi lado y me tomo la mano. Retomo nuestra conversación muy rígido.
-…Soy algo que para ustedes, son leyendas urbanas. Pero es lo que soy- dijo mirando en sofá
-¿A que te refieres?-mi corazón estaba por estallar
-Soy un monstruo, un metamorfo casi igual que los hijos de la luna -dijo enfurecido
Salté del sofá de forma inmediata y me apegue a la pared. No sé porque reaccione de esa manera, ya que estaba en frente del hombre que más he amado y además no me había hecho nada, hasta se entonces.
-Sabía que esto seria así- dijo tristemente- Puedes irte si así lo prefieres-
No sabía que pensar.
-¿Eres un hombre lobo? -mi cabeza daba millones de vueltas
-No precisamente, yo solo me transformo en caso de que sea necesario, los Hombres lobo se trasforman solamente con la luna llena-dijo con un semblante de tristeza.
-Pero…- no sabía que pensar o hacer
-Se que no debía decírtelo, pero te amo más que a nadie en este mundo y además entre nosotros no debe haber ningún tipo de secreto-dijo penosamente.
Mi mente empezó a atar cabos rápidamente, las salidas nocturnas, nuestra misteriosa conexión, la forma en que me mira. Sólo me quedaba asumir la verdad, que nos enlazaba misteriosamente.
Mi voz comenzó a salir deforma normal y me senté frente a él nuevamente.
-Mi abuela una vez me contó sobre lo que eres, me dijo que yo era especial y que sólo cuando encontrara el amor verdadero sabría lo maravilloso que era el mundo que se esconde debajo de nuestros propios ojos. También me dijo que eran criaturas fuera de este mundo, realmente fuertes, rápidos y con una inteligencia superior a la de los humanos.-Dije abrumada.
-Tu abuela es una mujer muy sabía- dijo como si conociera a mi abuela desde hacia años.
-Estoy muy confundida -dije casi inmediatamente
-Te comprendo, pero si ya no quieres verme lo entenderé.-dijo mirando al suelo.
Trate de que las lágrimas no brotaran por mis ojos, ya que no comprendía como en un par de minutos mi vida había dado un giro de 360º. Volví a la realidad y le dije
-Te amo y no me importa lo que seas. Te seguiré amando por el resto de mi vida y por mucho más tiempo.
Él sujeto nuevamente mi mano y me miro fijamente, sentí que todo me daba vueltas y sin mayor aviso me besó de una manera tan increíble, que no pude ni siquiera respirar.
-Sabía que tú eras la indicada. La dueña indiscutible de mi corazón.-dijo rozagante
-Tú eres mi único dueño.-dije olvidando todo lo que estaba a nuestro alrededor. Nos besamos una y otra vez.
El mundo era perfecto no me importaba lo que fuera o lo que dejara de ser. Lo único importante era que me amaba tanto o más de lo que lo amaba yo.
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Ojala que les guste
dejen sus comentarios
dejen sus comentarios
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
awww Ahijadis que lindo awww
awww awww aww
Quiero mas lo exijo xD jakja
te amin ahijadis
awww awww aww
Quiero mas lo exijo xD jakja
te amin ahijadis
Seth Clearwater- Cantidad de envíos : 341
Edad : 32
Localización : calama
Fecha de inscripción : 11/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
OMG
me encantooo muchooo aaahhh
tienes que decirme la continuacion :D:D
me encantooo muchooo aaahhh
tienes que decirme la continuacion :D:D
Caius Vulturi- Cantidad de envíos : 3053
Localización : Volterra
Fecha de inscripción : 30/03/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Injusticia xD
yo tambie quiero saber la continuacion 88 xDDD
yo tambie quiero saber la continuacion 88 xDDD
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
si sabes que nos mandaran la continuacion a las dos !
Caius Vulturi- Cantidad de envíos : 3053
Localización : Volterra
Fecha de inscripción : 30/03/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
jakjakaj xDD
Quien sabe xD jakaj
Ahijadis quiero continuacion xD :p
Quien sabe xD jakaj
Ahijadis quiero continuacion xD :p
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Aqui tienen otro capitulos
Luego de declararnos nuestro amo r y de que Antonio me rebelara su secreto, nos dirigimos tomados de la mano al salón principal de la casona, en donde estaba Michel, que irradiaba felicidad por todos lados.
-Ahora si no novios- dijo vivaz
-Ahora sí, hermanita –dijo Antonio con una voz espectacularmente irresistible.-
-Desde ahora en adelante me veras mas seguido por aquí-dije rozagante
-Claro, seremos grandes amigas-dijo mirándome fijamente.
En ese presido momento entro un anciano, que me parecía muy familiar, era como si lo conociera desde toda la vida pero no recordaba de donde lo había visto.
-Hola abuelo.-dijo Michel
-Hola mi niña-dijo mirándola cariñosamente.
Se dirigió hacia nosotros y Antonio se interpuso entre el y yo.
-Hola Peter, te presento a mi novia Sofía- dijo fríamente Antonio
-Hola Señor.- dije nerviosa
-¿Como se te ocurre muchacho eres un irresponsable?,-dijo el anciano muy enojado
-No se meta, yo solo cumplo con avisarle- dijo furioso
-Espero que no suceda lo mismo que con Emily- dijo penosamente
No sabía de que estaban hablando, ¿Quién era Emily?. Mire a mi alrededor y vi que el rostro de Michel se entristeció rápidamente al mencionar el nombre de esa mujer.
-Por favor abuelo no peles con Antonio-dijo Michel entre sollozos.
-Váyanse-dijo el anciano
Antonio le lanzo una mirada furiosa, me tomo de la mano y nos fuimos rápidamente hacia el auto que nos esperaba en la calle.
-¿Por qué nos trato así tu abuelo?-dije contrariada
Él no respondió nada, lo cual me dejaba en una encrucijada. Llegamos al coche y me abrió caballerosamente la puerta. Me introduje al coche y puse la radio como lo había hecho anteriormente. Él subió y encendió en auto.
-¿Adonde vamos?-dije para poder cambiar la expresión de su rostro.
-No lo se, amor.- Dijo mirando el camino
-Vamos a comer algo-dije para estar un rato asolas
-Esta bien- dijo con una pequeña sonrisa en el rostro
-Te amo- le dije
-Yo también te amo y nunca dudes eso- dijo
Luego de esa pequeña conversación el silencio inundo el auto, cada vez que lo miraba su expresión era mas angustiosa que la anterior, pareció que la pelea con su abuelo lo había hecho revivir cosas muy dolorosas. Pero que sería, tenia que averiguarlo como sea.
Llegamos a un pequeño restaurante, en la calle principal de la cuidad. Entramos y nos ubicamos en la mesa mas lejana del restaurante, para que nadie pudiera molestarnos.
-Amor tengo una pregunta que hacerte- dije sin rodeos
-¿Cuál es? –dijo mientras observaba el menú
-¿Quién es Emily?-dije tratando de descifrar su rostro
Él me miró fijamente, pude percibir que en sus ojos solo se reflejaba un profundo dolor. Mi pregunta realmente lo había tomado por sorpresa.
-Emily fue mi novia- dijo mirando un extraño brazalete hecho a mano.
-oh, ¿y que paso con ella?-dije asombrada
-Es una historia muy larga- dijo penosamente
-Tenemos mucho tiempo- dije intrigada
-¿Qué vas a pedir de cenar?- dijo tratando de desviarme del tema
-No tengo hambre, sólo tengo sed- dije
Antonio llamo a la camarera y le pidió un par de refrescos. Ella volvió casi inmediatamente con nuestra orden.
-Cuéntamelo todo, Antonio.-dije confusa
- Esta bien- dijo
Con un pequeño murmullo empezó su relato:
“Emily y yo nos conocíamos de toda la vida, éramos los mejores amigos y con el paso del tiempo nos trasfórmanos en la pareja perfecta. Una Noche igual a ésta decidí confesarle mi oscuro secreto. Nos encontrábamos en mi habitación, la mire a los ojos y le dije lo que era. Ella reacciono de una forma muy normal y me dijo que estaría conmigo fuera lo que fuera. La vida no podía se mas perfecta, ella y yo juntos para toda la vida. Un día me levante y me sentía totalmente raro, sentía una furia descomunal. Al paso de un momento no pude contenerme y me transforme. Ella se encontraba a mi lado y no alcanzo a huir… Cuando volví a mi estado normal me di cuanta de que la había matado. Ella estaba tirada en el suelo sangrando. Me arroje a su lado con la esperanza de que aun viviera, pero fue inútil, ya no tenia pulso”
Su tono era desgarrador, ahora entendía por que él no quería acercarse a mí en un principio.
-Amor, lo siento mucho no quería verte sufrir de esa manera- dije casi al borde de las lagrimas
Él solo miraba el brazalete, mientras pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas. Me acerque a él y lo abrasé tan fuerte como me fue posible. Te amo le susurre al oído.
-Yo también te amo y no quiero que nuestra historia termine de esa manera- dijo entre lamentos
-No lo será- dije inmediatamente
Nos besamos y nos dirigimos a la puerta de salida. Nos subimos al auto y nos abrazamos fuertemente.
-Te llevare a tu casa- dijo más calmado
-No quiero separarme de ti-dije tristemente
-Nos veremos mañana en el instituto-dijo igual de triste que yo
-Esta bien – dije resignada
Al cabo de unos minutos estábamos en la puerta de mi casa. No podía separarme de él, no quería dejarlo.
-Adiós, Sofí- dijo cariñosamente
-Adiós amor- dije mientras lo besaba.
Salí del auto y me dirigí a la puerta. Me di vuelta y el auto de Antonio ya se había ido. Entré y mis padres estaban en el salón, junto a ellos estaba un anciano. Mi sorpresa fue tal, que no pude recobrar el aliento. Era el abuelo de Antonio, que hacia él en mi casa y más encima hablando con mis padres.
-Hola Sofía- dijo mi padre muy enojado
-Hola mamá y papá- dije cordialmente
-¿No saludas al señor?- dijo mi madre
-Hola Señor - dije muy confundida
-¿Sofía que has estada haciendo hoy?-dijo mi padre
-He estado con Antonio la mayor parte de la tarde- dije
-mmm, y ¿sabes porque Peter esta aquí?-dijo mi padre
-No lo sé, acabo de llegar
-No te hagas la graciosa señorita-dijo mi madre
-Le advertí a Antonio que no se acercara a ella- dijo el anciano
-¿A que se refiere?-dije casi al borde de un colapso nervioso
-Él no te conviene, aléjate de él-dijo Peter
-Claro que no lo volverá a verlo – dijeron mis padres
-No pueden negarme ver a mi novio-dije frenética
-Así que es tu novio pues esa relación se acaba ahora mismo Sofía –dijo mi padre
No sabia que pensar, comencé a llora frenéticamente y me fui a mi habitación. Intente llamar en reiteradas ocasiones a mi amado, pero no respondía. Estaba sola y mis padres estaban locos. El abuelo de Antonio les habría contado lo de Emily. No pude parar de llorar y así es como me quede dormida.
A la mañana siguiente mis padres estaban en el comedor, esperándome, pero yo no quería verlos ni hablar con ellos.
-Te vendrás directo del Instituto para la casa, Sofía- dijo mi padre
Yo solo me dirigí a la calle si antes dar un portazo de aquellos. En la calle como a 2 cuadres de mi casa estaba en auto de Antonio esperándome, lo único que me atreví hacer fue lanzarme a sus brazos llorando.
-No quieren separar- dije entre sollozos
-No se los permitiré, no de nuevo- dijo tratando de calmarme.
- Sólo nos queda vernos a escondidas y tratar de esconder nuestra - relación- dije tristemente
- O podemos escaparnos –dijo firmemente.
Barreras
Luego de declararnos nuestro amo r y de que Antonio me rebelara su secreto, nos dirigimos tomados de la mano al salón principal de la casona, en donde estaba Michel, que irradiaba felicidad por todos lados.
-Ahora si no novios- dijo vivaz
-Ahora sí, hermanita –dijo Antonio con una voz espectacularmente irresistible.-
-Desde ahora en adelante me veras mas seguido por aquí-dije rozagante
-Claro, seremos grandes amigas-dijo mirándome fijamente.
En ese presido momento entro un anciano, que me parecía muy familiar, era como si lo conociera desde toda la vida pero no recordaba de donde lo había visto.
-Hola abuelo.-dijo Michel
-Hola mi niña-dijo mirándola cariñosamente.
Se dirigió hacia nosotros y Antonio se interpuso entre el y yo.
-Hola Peter, te presento a mi novia Sofía- dijo fríamente Antonio
-Hola Señor.- dije nerviosa
-¿Como se te ocurre muchacho eres un irresponsable?,-dijo el anciano muy enojado
-No se meta, yo solo cumplo con avisarle- dijo furioso
-Espero que no suceda lo mismo que con Emily- dijo penosamente
No sabía de que estaban hablando, ¿Quién era Emily?. Mire a mi alrededor y vi que el rostro de Michel se entristeció rápidamente al mencionar el nombre de esa mujer.
-Por favor abuelo no peles con Antonio-dijo Michel entre sollozos.
-Váyanse-dijo el anciano
Antonio le lanzo una mirada furiosa, me tomo de la mano y nos fuimos rápidamente hacia el auto que nos esperaba en la calle.
-¿Por qué nos trato así tu abuelo?-dije contrariada
Él no respondió nada, lo cual me dejaba en una encrucijada. Llegamos al coche y me abrió caballerosamente la puerta. Me introduje al coche y puse la radio como lo había hecho anteriormente. Él subió y encendió en auto.
-¿Adonde vamos?-dije para poder cambiar la expresión de su rostro.
-No lo se, amor.- Dijo mirando el camino
-Vamos a comer algo-dije para estar un rato asolas
-Esta bien- dijo con una pequeña sonrisa en el rostro
-Te amo- le dije
-Yo también te amo y nunca dudes eso- dijo
Luego de esa pequeña conversación el silencio inundo el auto, cada vez que lo miraba su expresión era mas angustiosa que la anterior, pareció que la pelea con su abuelo lo había hecho revivir cosas muy dolorosas. Pero que sería, tenia que averiguarlo como sea.
Llegamos a un pequeño restaurante, en la calle principal de la cuidad. Entramos y nos ubicamos en la mesa mas lejana del restaurante, para que nadie pudiera molestarnos.
-Amor tengo una pregunta que hacerte- dije sin rodeos
-¿Cuál es? –dijo mientras observaba el menú
-¿Quién es Emily?-dije tratando de descifrar su rostro
Él me miró fijamente, pude percibir que en sus ojos solo se reflejaba un profundo dolor. Mi pregunta realmente lo había tomado por sorpresa.
-Emily fue mi novia- dijo mirando un extraño brazalete hecho a mano.
-oh, ¿y que paso con ella?-dije asombrada
-Es una historia muy larga- dijo penosamente
-Tenemos mucho tiempo- dije intrigada
-¿Qué vas a pedir de cenar?- dijo tratando de desviarme del tema
-No tengo hambre, sólo tengo sed- dije
Antonio llamo a la camarera y le pidió un par de refrescos. Ella volvió casi inmediatamente con nuestra orden.
-Cuéntamelo todo, Antonio.-dije confusa
- Esta bien- dijo
Con un pequeño murmullo empezó su relato:
“Emily y yo nos conocíamos de toda la vida, éramos los mejores amigos y con el paso del tiempo nos trasfórmanos en la pareja perfecta. Una Noche igual a ésta decidí confesarle mi oscuro secreto. Nos encontrábamos en mi habitación, la mire a los ojos y le dije lo que era. Ella reacciono de una forma muy normal y me dijo que estaría conmigo fuera lo que fuera. La vida no podía se mas perfecta, ella y yo juntos para toda la vida. Un día me levante y me sentía totalmente raro, sentía una furia descomunal. Al paso de un momento no pude contenerme y me transforme. Ella se encontraba a mi lado y no alcanzo a huir… Cuando volví a mi estado normal me di cuanta de que la había matado. Ella estaba tirada en el suelo sangrando. Me arroje a su lado con la esperanza de que aun viviera, pero fue inútil, ya no tenia pulso”
Su tono era desgarrador, ahora entendía por que él no quería acercarse a mí en un principio.
-Amor, lo siento mucho no quería verte sufrir de esa manera- dije casi al borde de las lagrimas
Él solo miraba el brazalete, mientras pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas. Me acerque a él y lo abrasé tan fuerte como me fue posible. Te amo le susurre al oído.
-Yo también te amo y no quiero que nuestra historia termine de esa manera- dijo entre lamentos
-No lo será- dije inmediatamente
Nos besamos y nos dirigimos a la puerta de salida. Nos subimos al auto y nos abrazamos fuertemente.
-Te llevare a tu casa- dijo más calmado
-No quiero separarme de ti-dije tristemente
-Nos veremos mañana en el instituto-dijo igual de triste que yo
-Esta bien – dije resignada
Al cabo de unos minutos estábamos en la puerta de mi casa. No podía separarme de él, no quería dejarlo.
-Adiós, Sofí- dijo cariñosamente
-Adiós amor- dije mientras lo besaba.
Salí del auto y me dirigí a la puerta. Me di vuelta y el auto de Antonio ya se había ido. Entré y mis padres estaban en el salón, junto a ellos estaba un anciano. Mi sorpresa fue tal, que no pude recobrar el aliento. Era el abuelo de Antonio, que hacia él en mi casa y más encima hablando con mis padres.
-Hola Sofía- dijo mi padre muy enojado
-Hola mamá y papá- dije cordialmente
-¿No saludas al señor?- dijo mi madre
-Hola Señor - dije muy confundida
-¿Sofía que has estada haciendo hoy?-dijo mi padre
-He estado con Antonio la mayor parte de la tarde- dije
-mmm, y ¿sabes porque Peter esta aquí?-dijo mi padre
-No lo sé, acabo de llegar
-No te hagas la graciosa señorita-dijo mi madre
-Le advertí a Antonio que no se acercara a ella- dijo el anciano
-¿A que se refiere?-dije casi al borde de un colapso nervioso
-Él no te conviene, aléjate de él-dijo Peter
-Claro que no lo volverá a verlo – dijeron mis padres
-No pueden negarme ver a mi novio-dije frenética
-Así que es tu novio pues esa relación se acaba ahora mismo Sofía –dijo mi padre
No sabia que pensar, comencé a llora frenéticamente y me fui a mi habitación. Intente llamar en reiteradas ocasiones a mi amado, pero no respondía. Estaba sola y mis padres estaban locos. El abuelo de Antonio les habría contado lo de Emily. No pude parar de llorar y así es como me quede dormida.
A la mañana siguiente mis padres estaban en el comedor, esperándome, pero yo no quería verlos ni hablar con ellos.
-Te vendrás directo del Instituto para la casa, Sofía- dijo mi padre
Yo solo me dirigí a la calle si antes dar un portazo de aquellos. En la calle como a 2 cuadres de mi casa estaba en auto de Antonio esperándome, lo único que me atreví hacer fue lanzarme a sus brazos llorando.
-No quieren separar- dije entre sollozos
-No se los permitiré, no de nuevo- dijo tratando de calmarme.
- Sólo nos queda vernos a escondidas y tratar de esconder nuestra - relación- dije tristemente
- O podemos escaparnos –dijo firmemente.
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Aww que triste awwwwww
casi lloro Buaa
Ahijadis esta super
casi lloro Buaa
Ahijadis esta super
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Gracias por sus comentarios
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
OMG
que peniiitaaahhh!!!
bubuuuuu!!
ahhh quiero que actualices esta demaciado genial!!
que peniiitaaahhh!!!
bubuuuuu!!
ahhh quiero que actualices esta demaciado genial!!
Caius Vulturi- Cantidad de envíos : 3053
Localización : Volterra
Fecha de inscripción : 30/03/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Sorry por la demora, pero aquie esta una capitulo mas cortito que el resto un poco fome a mi parecer pero aqui esta, ojal que les guste
La Huída
La palabras de Antonio quedaron flotando en el aire. No podía separarme de él, pero por otra parte huir seria la confirmación de que nadie ni nada nos podría separar.
-Antonio, ¿Qué vamos hacer?-dije tristemente, mientras las lagrimas rodaban por mis mejillas,
-Ya te dije lo que debemos hace-dijo muy enojado
-No nos podemos escapar, eso seria una completa locura-Dije
-Entonces, tendremos que escondernos como si fuéramos un par de ladrones-su rostro expresaba una furia descomunal.
-Cálmate-le dije mientras sus manos temblaban frenéticamente
-Tengo que irme- dijo mientras salía raudamente del auto
Me quede sola en el automóvil, mientras mi mente y mi corazón estaban hechos pedazos. Mis ojos estaban hinchados y rojos de todo lo que había llorado la noche anterior, por lo cual estaba totalmente secos. Mi mente no podía dejar de pensar en el abuelo de Antonio, ¿Qué hacia él hay? ¿ Qué le habría dicho a mis padres?, estaba desolada. En ese momento alguien toco a la ventana.
-Baja el vidrio-dijo Martín. Él cual no me hablaba desde hacia ya un par de semanas
-Hola-dije mirando hacia el suelo, para que no notara mis ojos rojos
-¿Qué te pasa?- dijo preocupado
-Nada-y las lagrimas sigilosamente volvieron a brotar de mis ojos
-¿Te hizo algo ANTONIO?-Dijo marcando con énfasis en final de la pregunta
-No me pasa nada-dije tristemente
-Ami no me engañas- dijo casi al borde de la locura
Sus ojos solo mostraban tristeza al verme de ese modo.
-¿dónde esta él?
-Se fue-dije alarmada. ¿No sabia donde estaba?
-Lo buscare y le pediré una explicación- dijo furioso
-No te preocupes, él es mi novio y no me a hecho nada- dije por mientras subía el vidrio y cerraba con pestillo la puerta.
Lo vi alejarse rápidamente hacia el Instituto, en ese momento sentí una descontrolada desesperación, la cual se preguntaba incansablemente dónde estaba mi amado. Me senté en el asiento del conductor y gire la llave, haciendo un tremendo ruido, ya que estaba tan nerviosa que apreté el freno. Luego de controlar mis nervios, salí disparada hacia la casa de Antonio, por lo menos si el no estaba ahí, estaría Michel o aun mejor el abuelo de ellos, para que por fin de diera una explicación de lo que había sucedido en la casa de mis padres . Llegue en solo 5 minutos a la casona. Michel estaba en la puerta como si supiera que yo estaba afuera.
-Hola Michel-dije con una gran calma
-Hola Sofí-dijo
-¿Dónde esta Antonio? –Dije intrigada
-No lo sé, estoy igual de preocupada que tú-dijo desconsolada
-¿Porque lo dices?-dije confusa
-Me llamó hace un rato y me dijo que no se encontraba nada de bien -dijo tristemente
-Pero no te dijo donde estaba-dije preocupada.
-No alcanzo a decirme nada-dijo pensativa
Entonces entre delirantemente a la casona mientras Michel me seguía los pasos,
- ¿Dónde esta tu abuelo?-dije frenética
- Esta en el salón-su rostro era una mezcla de sentimientos- por favor no le digas nada de lo sucedido ayer.
- ¿Cómo lo sabes?-dije nuevamente desconcertada
- Puedo ver los que las personas sienten o piensan-dijo tratando de calmarme
Estaba Totalmente desconcertada, por lo cual no le tome mayor atención a sus palabras.
-¿Qué fue hacer a mi casa?-dije tratando de buscar una explicación coherente
-Fui por tu bien, muchacha-dijo calmadamente
-¿qué les dijo a mis padres?
-La verdad
-¿A que Verdad se refiere?-dije frenética
-La verdad que tu conoces y que me avergüenza volver a repetir-dijo terriblemente enojado
-Le dijo lo que sucedió con Emily-dije triste
-Sí-el silencio acompaño a su afirmación-
No podía seguir hay, mis padres creían que Antonio era un asesino y no les podría hacer cambiar de opinión aunque mostrara pruebas de lo contrario. En ese momento mi cuerpo y mi mente se desconectaron tan rápidamente que no alcance ni siquiera a ver lo que pasaba a mi alrededor.
-Sofía, despierta-sentía que alguien decía a lo lejos
-Despierta por favor, mi amor- decía alguien apunto de llorar
Al recuperar el conocimiento me di cuenta de que Antonio estaba parado a mi lado, sujetando mi mano.
-¿Qué sucedió?-dije pensativa
-Te desmayaste-dijo Michel
-¿Dónde estoy?-dije inmediatamente
-En tu casa-dijo Antonio, con tristeza en los ojos
-¿Cómo que en mi casa?-dije frenética.-¿Mis padres están aquí?
-Aún no han llegado-dijo tristemente
El silencio sepulcral reino de nuevo en mi habitación. Mientras Antonio miraba por la ventana tratando de decirme algo.
-¿Qué vamos hacer?-dije rompiendo el silencio
-Eso lo decides solo tú-dijo Antonio
-Antonio, nada ni nadie nos podrá separar-dije mirándolo fijamente
-Lo sé, aunque así fuera seguiríamos juntos-dijo mirándome
-Lo he decidido, escapémonos -dije mientras daba un salto de la cama
-Estas segura-dijo Michel
-Completamente segura-dije tratando de alcanzar el rostro de Antonio
-¿Entonces vas a necesitar dinero y ropa?-dijo Michel
-Si, por supuesto-dijo Antonio
-Sabía que iba a pasar esto por lo cual esas cosa están en tu automóvil-dijo con satisfacción
-Gracias hermana-dijo agradecido
Mientras Michel sacaba un bolso del armario y lo llenaba con mis pertenencias, yo escribía una nota para mis padres :
“Se que esta no es la mejor manera de decirlo, pero amo a Antonio y no voy a dejar que me separen de él. Por eso me voy .
Los amo mucho, pero esto lo he decido yo y no traten de buscarme”
Su hija Sofía..
Deje la nota en un sobre encima de la mesa de la cocina, la verían tan pronto como llegaran a casa. Antonio me tomo de la mano y salimos muy rápido de la casa, mientras Michel nos seguía en su automóvil.
-Te amo-dijo Antonio con una cara llena de satisfacción
-Yo también te amo-dije un tanto triste
Nos detuvimos antes de salir de los limites de la ciudad y nos despedimos de Michel
-Adiós Michel –dije efusivamente
Antonio se acerco a ella y le dio un abrazo
-Adiós hermanita, te quiero y gracias por todo –dijo triste
-Adiós, llame cuando puedas-dijo entre sollozos
-Esta bien te llamaré lo mas pronto posible-dijo mientras se acerba al auto.
Cerramos las puertas y nos dirigimos a un camino incierto y seguramente lleno de peligros, pero todo estaba bien si él estaba a mí lado...
La Huída
La palabras de Antonio quedaron flotando en el aire. No podía separarme de él, pero por otra parte huir seria la confirmación de que nadie ni nada nos podría separar.
-Antonio, ¿Qué vamos hacer?-dije tristemente, mientras las lagrimas rodaban por mis mejillas,
-Ya te dije lo que debemos hace-dijo muy enojado
-No nos podemos escapar, eso seria una completa locura-Dije
-Entonces, tendremos que escondernos como si fuéramos un par de ladrones-su rostro expresaba una furia descomunal.
-Cálmate-le dije mientras sus manos temblaban frenéticamente
-Tengo que irme- dijo mientras salía raudamente del auto
Me quede sola en el automóvil, mientras mi mente y mi corazón estaban hechos pedazos. Mis ojos estaban hinchados y rojos de todo lo que había llorado la noche anterior, por lo cual estaba totalmente secos. Mi mente no podía dejar de pensar en el abuelo de Antonio, ¿Qué hacia él hay? ¿ Qué le habría dicho a mis padres?, estaba desolada. En ese momento alguien toco a la ventana.
-Baja el vidrio-dijo Martín. Él cual no me hablaba desde hacia ya un par de semanas
-Hola-dije mirando hacia el suelo, para que no notara mis ojos rojos
-¿Qué te pasa?- dijo preocupado
-Nada-y las lagrimas sigilosamente volvieron a brotar de mis ojos
-¿Te hizo algo ANTONIO?-Dijo marcando con énfasis en final de la pregunta
-No me pasa nada-dije tristemente
-Ami no me engañas- dijo casi al borde de la locura
Sus ojos solo mostraban tristeza al verme de ese modo.
-¿dónde esta él?
-Se fue-dije alarmada. ¿No sabia donde estaba?
-Lo buscare y le pediré una explicación- dijo furioso
-No te preocupes, él es mi novio y no me a hecho nada- dije por mientras subía el vidrio y cerraba con pestillo la puerta.
Lo vi alejarse rápidamente hacia el Instituto, en ese momento sentí una descontrolada desesperación, la cual se preguntaba incansablemente dónde estaba mi amado. Me senté en el asiento del conductor y gire la llave, haciendo un tremendo ruido, ya que estaba tan nerviosa que apreté el freno. Luego de controlar mis nervios, salí disparada hacia la casa de Antonio, por lo menos si el no estaba ahí, estaría Michel o aun mejor el abuelo de ellos, para que por fin de diera una explicación de lo que había sucedido en la casa de mis padres . Llegue en solo 5 minutos a la casona. Michel estaba en la puerta como si supiera que yo estaba afuera.
-Hola Michel-dije con una gran calma
-Hola Sofí-dijo
-¿Dónde esta Antonio? –Dije intrigada
-No lo sé, estoy igual de preocupada que tú-dijo desconsolada
-¿Porque lo dices?-dije confusa
-Me llamó hace un rato y me dijo que no se encontraba nada de bien -dijo tristemente
-Pero no te dijo donde estaba-dije preocupada.
-No alcanzo a decirme nada-dijo pensativa
Entonces entre delirantemente a la casona mientras Michel me seguía los pasos,
- ¿Dónde esta tu abuelo?-dije frenética
- Esta en el salón-su rostro era una mezcla de sentimientos- por favor no le digas nada de lo sucedido ayer.
- ¿Cómo lo sabes?-dije nuevamente desconcertada
- Puedo ver los que las personas sienten o piensan-dijo tratando de calmarme
Estaba Totalmente desconcertada, por lo cual no le tome mayor atención a sus palabras.
-¿Qué fue hacer a mi casa?-dije tratando de buscar una explicación coherente
-Fui por tu bien, muchacha-dijo calmadamente
-¿qué les dijo a mis padres?
-La verdad
-¿A que Verdad se refiere?-dije frenética
-La verdad que tu conoces y que me avergüenza volver a repetir-dijo terriblemente enojado
-Le dijo lo que sucedió con Emily-dije triste
-Sí-el silencio acompaño a su afirmación-
No podía seguir hay, mis padres creían que Antonio era un asesino y no les podría hacer cambiar de opinión aunque mostrara pruebas de lo contrario. En ese momento mi cuerpo y mi mente se desconectaron tan rápidamente que no alcance ni siquiera a ver lo que pasaba a mi alrededor.
-Sofía, despierta-sentía que alguien decía a lo lejos
-Despierta por favor, mi amor- decía alguien apunto de llorar
Al recuperar el conocimiento me di cuenta de que Antonio estaba parado a mi lado, sujetando mi mano.
-¿Qué sucedió?-dije pensativa
-Te desmayaste-dijo Michel
-¿Dónde estoy?-dije inmediatamente
-En tu casa-dijo Antonio, con tristeza en los ojos
-¿Cómo que en mi casa?-dije frenética.-¿Mis padres están aquí?
-Aún no han llegado-dijo tristemente
El silencio sepulcral reino de nuevo en mi habitación. Mientras Antonio miraba por la ventana tratando de decirme algo.
-¿Qué vamos hacer?-dije rompiendo el silencio
-Eso lo decides solo tú-dijo Antonio
-Antonio, nada ni nadie nos podrá separar-dije mirándolo fijamente
-Lo sé, aunque así fuera seguiríamos juntos-dijo mirándome
-Lo he decidido, escapémonos -dije mientras daba un salto de la cama
-Estas segura-dijo Michel
-Completamente segura-dije tratando de alcanzar el rostro de Antonio
-¿Entonces vas a necesitar dinero y ropa?-dijo Michel
-Si, por supuesto-dijo Antonio
-Sabía que iba a pasar esto por lo cual esas cosa están en tu automóvil-dijo con satisfacción
-Gracias hermana-dijo agradecido
Mientras Michel sacaba un bolso del armario y lo llenaba con mis pertenencias, yo escribía una nota para mis padres :
“Se que esta no es la mejor manera de decirlo, pero amo a Antonio y no voy a dejar que me separen de él. Por eso me voy .
Los amo mucho, pero esto lo he decido yo y no traten de buscarme”
Su hija Sofía..
Deje la nota en un sobre encima de la mesa de la cocina, la verían tan pronto como llegaran a casa. Antonio me tomo de la mano y salimos muy rápido de la casa, mientras Michel nos seguía en su automóvil.
-Te amo-dijo Antonio con una cara llena de satisfacción
-Yo también te amo-dije un tanto triste
Nos detuvimos antes de salir de los limites de la ciudad y nos despedimos de Michel
-Adiós Michel –dije efusivamente
Antonio se acerco a ella y le dio un abrazo
-Adiós hermanita, te quiero y gracias por todo –dijo triste
-Adiós, llame cuando puedas-dijo entre sollozos
-Esta bien te llamaré lo mas pronto posible-dijo mientras se acerba al auto.
Cerramos las puertas y nos dirigimos a un camino incierto y seguramente lleno de peligros, pero todo estaba bien si él estaba a mí lado...
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Aww que lindo
Grrr quiero matar al abuelo de Antonio 88 xDDD
Quiero más ahijadis *0*
Grrr quiero matar al abuelo de Antonio 88 xDDD
Quiero más ahijadis *0*
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
uyyyyyyyyyyyy que tiernoo!
me encantooo.
me encantooo.
Caius Vulturi- Cantidad de envíos : 3053
Localización : Volterra
Fecha de inscripción : 30/03/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Esperanza
Dejando todo atrás, mis padres amigos y lo poco que había construido desde la muerte de miguel. No había vuelta atrás todo eso pertenecía ahora a mi pasado. Y en mi futuro sólo importaba lo que se encontraba delante de mí, Antonio, la persona que yo más amaba en este mundo.
-¿A Donde vamos?-mi cara solo denotaba un poco de tristeza, por la partida.
-Donde podamos vivir libremente y amarnos son ataduras-dijo cariñosamente
-Te amo-tomé su mano y él se acerco a mí y me beso.
-Yo también Te amo, mi vida.
-Deberías dormir un poco
-Estoy bien-dije bostezando.
Un silencio casi acogedor invadió en automóvil. Una tranquilidad tan inesperada que ayuda a mis parpados se hicieran cada vez mas pesados, me acurruque en el asiento y me sumí en un profundo sueño. No se exactamente cuanto tiempo dormí, pero al despertar me di cuanta de que el sol relampagueaba en el cielo. Nos encontrábamos detenidos en un espacio muy amplio y desierto, no quise hacer el menor ruido para que mi amado se despertara, pero mis intentos fueron inútiles. AL moverme medio centímetro, él se encontraba despierto con una sonrisa de oreja a oreja.
-Buenos días mi pequeña princesita
-Buenos días mi amor
-¿Dónde estamos?-dije desconcertada
-Vamos camino a la casa de mis padres, mejor dicho mi casa.
-ah-no sabía que mas decir. Mi estomago empezó a gruñir en petición de alimento, ya que no había comido nada desde la noche anterior.
-¿Tienes hambre?
-Sólo un poco
-Busca en mi bolso, Michel debe haber dejado algo de comida
-Esta bien- encontré unos sándwiches y los devoramos en apenas un par de minutos.
En ese momento el celular de Antonio empezó a vibrar insistentemente. –Hola, estamos bien vamos en camino a nuestro antiguo hogar-, supe de quien se trataba en apenas un instante, era Michel. –Nos falta mas o menos 30 minutos de viaje- Colgó el teléfono y pusimos en marcha.
Su voz empezó a salir casi como un murmullo.
-Tendremos que escondernos por un tiempo –dijo
-Lo sé- atisbe
-Michel, me dijo que Peter esta furioso y que hará hasta lo imposible por encontrarnos-miré su rostro y estaba realmente compungido .
-Mientras estemos juntos no habrá fuerza que nos separé.
-Tú eres lo más importante para mí
No tenía idea de donde nos encontrábamos, pero atisbe un pequeño pueblo en el medio de una extraña vegetación, prácticamente parecía un bosque. Atravesamos unas pequeñas callejuelas y nos estacionamos a las afueras de una casita muy bella y acogedora. Nos bajamos, me tomo de la mano y me beso nuevamente. Abrió la puerta y nos introdujimos a su interior, era realmente bella, pero estaba en completo desorden. Separa dios desde cuando no había entrado nadie allí.
-Aquí es donde nos quedaremos –dijo tristemente
- Me encanta, solo tenemos que limpiarla-dije alegremente
Su rostro denotaba tristeza, a la cual no hallaba explicación alguna.
Al paso de un momento nos pusimos raudamente a limpiar, con la fuerza de Antonio no era necesario hacer ni el mayor esfuerzo. Por mientras limpiábamos me hice un millón de preguntas y nos tenia respuestas para la mayoría de ellas.
-Antonio, ¿Nos esconderemos para siempre?-dije tristemente
-No lo sé, te arrepientes de haber echo esta locura-dijo amargamente
-No es eso, es que he dejado todo atrás y me duele un poco-dije compungida
-¿Si quieres podemos volver?
-No, eso sería realmente un disparate, quiero estar contigo pase lo que pase .
Terminamos realmente rápido de limpiar. Nos recostamos en un sofá muy bello y empezó a contarme una historia.
¨”Peter......
Sólo empezó a entonar esas palabras cuando en las afueras de la casa parecía estarse entablando una batalla, ya que el ruido era casi infernal. Sólo pude reconocer una voz, la voz de mi madre, trate de mantener el control. Mientras el cuerpo de Antonio se agitaba violentamente. –Cálmate- fue lo único que pude decir , los temblores se hacían cada vez más tenues. Al cabo de unos minutos el silencio rodeo la casa y no teníamos explicación alguna. De repente el silencio se vio drásticamente quebrantado
-Sofía, sale inmediatamente-dijo mi padre enfurecido
-Sofía sale o entraremos por ti-dijo mi madre
-Antonio entra en razón ella no es para ti –dijo una voz que no conocía
Lo abrase y nos miramos como si la vida fuese una gota de eternidad, deseábamos que el tiempo se hubiera congelado y que nada de esto estuviera pasando. No podían separarnos una vez más......
Continuara
Dejando todo atrás, mis padres amigos y lo poco que había construido desde la muerte de miguel. No había vuelta atrás todo eso pertenecía ahora a mi pasado. Y en mi futuro sólo importaba lo que se encontraba delante de mí, Antonio, la persona que yo más amaba en este mundo.
-¿A Donde vamos?-mi cara solo denotaba un poco de tristeza, por la partida.
-Donde podamos vivir libremente y amarnos son ataduras-dijo cariñosamente
-Te amo-tomé su mano y él se acerco a mí y me beso.
-Yo también Te amo, mi vida.
-Deberías dormir un poco
-Estoy bien-dije bostezando.
Un silencio casi acogedor invadió en automóvil. Una tranquilidad tan inesperada que ayuda a mis parpados se hicieran cada vez mas pesados, me acurruque en el asiento y me sumí en un profundo sueño. No se exactamente cuanto tiempo dormí, pero al despertar me di cuanta de que el sol relampagueaba en el cielo. Nos encontrábamos detenidos en un espacio muy amplio y desierto, no quise hacer el menor ruido para que mi amado se despertara, pero mis intentos fueron inútiles. AL moverme medio centímetro, él se encontraba despierto con una sonrisa de oreja a oreja.
-Buenos días mi pequeña princesita
-Buenos días mi amor
-¿Dónde estamos?-dije desconcertada
-Vamos camino a la casa de mis padres, mejor dicho mi casa.
-ah-no sabía que mas decir. Mi estomago empezó a gruñir en petición de alimento, ya que no había comido nada desde la noche anterior.
-¿Tienes hambre?
-Sólo un poco
-Busca en mi bolso, Michel debe haber dejado algo de comida
-Esta bien- encontré unos sándwiches y los devoramos en apenas un par de minutos.
En ese momento el celular de Antonio empezó a vibrar insistentemente. –Hola, estamos bien vamos en camino a nuestro antiguo hogar-, supe de quien se trataba en apenas un instante, era Michel. –Nos falta mas o menos 30 minutos de viaje- Colgó el teléfono y pusimos en marcha.
Su voz empezó a salir casi como un murmullo.
-Tendremos que escondernos por un tiempo –dijo
-Lo sé- atisbe
-Michel, me dijo que Peter esta furioso y que hará hasta lo imposible por encontrarnos-miré su rostro y estaba realmente compungido .
-Mientras estemos juntos no habrá fuerza que nos separé.
-Tú eres lo más importante para mí
No tenía idea de donde nos encontrábamos, pero atisbe un pequeño pueblo en el medio de una extraña vegetación, prácticamente parecía un bosque. Atravesamos unas pequeñas callejuelas y nos estacionamos a las afueras de una casita muy bella y acogedora. Nos bajamos, me tomo de la mano y me beso nuevamente. Abrió la puerta y nos introdujimos a su interior, era realmente bella, pero estaba en completo desorden. Separa dios desde cuando no había entrado nadie allí.
-Aquí es donde nos quedaremos –dijo tristemente
- Me encanta, solo tenemos que limpiarla-dije alegremente
Su rostro denotaba tristeza, a la cual no hallaba explicación alguna.
Al paso de un momento nos pusimos raudamente a limpiar, con la fuerza de Antonio no era necesario hacer ni el mayor esfuerzo. Por mientras limpiábamos me hice un millón de preguntas y nos tenia respuestas para la mayoría de ellas.
-Antonio, ¿Nos esconderemos para siempre?-dije tristemente
-No lo sé, te arrepientes de haber echo esta locura-dijo amargamente
-No es eso, es que he dejado todo atrás y me duele un poco-dije compungida
-¿Si quieres podemos volver?
-No, eso sería realmente un disparate, quiero estar contigo pase lo que pase .
Terminamos realmente rápido de limpiar. Nos recostamos en un sofá muy bello y empezó a contarme una historia.
¨”Peter......
Sólo empezó a entonar esas palabras cuando en las afueras de la casa parecía estarse entablando una batalla, ya que el ruido era casi infernal. Sólo pude reconocer una voz, la voz de mi madre, trate de mantener el control. Mientras el cuerpo de Antonio se agitaba violentamente. –Cálmate- fue lo único que pude decir , los temblores se hacían cada vez más tenues. Al cabo de unos minutos el silencio rodeo la casa y no teníamos explicación alguna. De repente el silencio se vio drásticamente quebrantado
-Sofía, sale inmediatamente-dijo mi padre enfurecido
-Sofía sale o entraremos por ti-dijo mi madre
-Antonio entra en razón ella no es para ti –dijo una voz que no conocía
Lo abrase y nos miramos como si la vida fuese una gota de eternidad, deseábamos que el tiempo se hubiera congelado y que nada de esto estuviera pasando. No podían separarnos una vez más......
Continuara
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Ya puhh!! ese mismo dia que subiste el capitulo
dijiste que subirias la continuacion
¬¬ mala persona 88
kjkajkajkja actualiza pronto porfisss si si??
dijiste que subirias la continuacion
¬¬ mala persona 88
kjkajkajkja actualiza pronto porfisss si si??
Caius Vulturi- Cantidad de envíos : 3053
Localización : Volterra
Fecha de inscripción : 30/03/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
U__U mi prima (malvada) borro el archivo y tengo que empezar otra vez lo siente pero me tendran que esperar un poquiito U___U estoy triste U__U
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Hola primita tu historia esta muy genial, sorry po haberla borrado no fue mi intencion y si soy malvada xD espero que me perdones
Invitado- Invitado
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Aqui esta otro capitulo costo pero salio
La separación
El estruendo que se venia aproximando cada vez más cerca de la casa, nos hacia temblar de miedo, en ese momento comprendí que nuestras historia había llegado a su fin. Pude percibir como las puertas de los autos se cerraban con ferocidad, pero en ese momentos solo podía resignarme a pasar los últimos momentos con mi amor, ya que la separación era casi inevitable.
Al pasar un instante nuestras miradas se encontraron, y solo reflejaban un profundo dolor. Tratamos de escapar por la puerta posterior de la casa pero fue inútil. Un estruendo gigantesco sonó a nuestras espaldas mientras una fuerza incontenible me tomo por sorpresa y me jalo hacia atrás, no podía luchar era alga mas poderoso que yo.
-Suélteme, no voy a dejarlo-dije furiosa
-Vámonos, tus padres de esperan afuera -dijo Peter.
-No me voy a ir-dije firmemente
Antonio me sujeto el brazo con una fuerza descomunal, creí en ese momento que me lo iba a sacar de un tirón. Parecía una muñeca derrapo entre dos niñas que quieren jugar, pero en este caso eran mi novio y su abuelo.
-Suélteme ambos- la lagrimas empezaron a rodar por mis ojos
-Ya basta-grito mi padre. Entrando de forma incontrolada y lanzándome una mirada frenética.
Mi madre se encontraba en el umbral de la puerta mirándome de forma ausente, pensando que su niñita había crecido y que nada ni nadie la podría separar de su amor.
En un instante el abuelo de Antonio saco un arma de su bolsillo y la sujeto fuertemente entre sus manos. Dio un disparo al aire. Nos sumimos en un silencio absoluto mientras mi madre se tapaba los oídos para no sentir el estruendo. Yo solo podía pensar en Antonio y lo que se nos avecinaba.
Al sentir un segundo disparo, Antonio cayo al suelo y la sangre empezó a brotar de una herida casi tan profunda como la de las películas.
-Déjeme, Antonio esta herido tengo que ayudarle-dije desesperada
-Nos vamos-dijo mi padre
-Suéltenme, soy libre de estar con quien yo elija-dije descontrolada
EN ese instante mi padre me dio una bofetada tan fuerte que me tiro al sueldo, solo puedo recordar el dolor descomunal que sentí en mi cabeza y la sangre que escurría por mi cara. Trate de mantenerme totalmente despierta, pero el desvanecimiento me tomo por sorpresa y me deje ganar.
La última vez que pude ver u oír algo fueron los lamentos de Antonio, que se encontraba tirado en el sueldo, inmóvil casi muerto.
Sentí como los brazos de un hombre alzaba mi cuerpo y lo depositaban cuidadosamente en el asiento trasero de un auto, no tenía fuerzas para lucha, ya que mi cabeza estaba envuelta en llamas y no podía mantener los ojos abierto. Trate de decir algo, pero fui inútil, mis padres ya había puesto en marcha el auto y yo me encontraba sujeta a una realidad que no podía soportar.
Al despertar el día siguiente me encontraba sujeta a una camilla de hospital, no sabía que pensar, era una sueño o simplemente era la realidad que azotaba cada vez mas hondo en mi dañado corazón. No había nadie a mi lado, para pedía ayuda. Él estaba herido o peor aun muerto, trate de sacar esa entupida idea de mi cabeza ya que me torturaba cada vez más. El doctor entro a la habitación y mis padres lo seguían desde muy cerca.
-¿Cómo te sientes Sofí?-dijo mi padre
No le conteste nada, el silencio reino durante unos segundos que a mi parecer eran horas.
-Parece que ala señorita le comieron la lengua los ratones-dijo el Doctor.
-No es eso, es que ese señor ya no es mi padre-dije melancólica
-No digas eso mi niña-dijo mi madre
Trate de desviar la mirada alrededor del cuarto, pero no reconocí nada. El doctor salio de forma repentina de la habitación dejándome con los que ahora en adelante eras solo dos adultos más en mi vida, mis padres habían muerto, la noche que me separaron de Antonio. Al ver como el silencio se hacia cada vez mas notorio no aguantaron y salieron huyendo de la habitación. En ese momento vi en una silla mi pequeño bolso de viaje, seguramente Bianca debió traerlo por mientras me encontraba inconsciente. Me baje rápidamente de la cama, sin antes marearme por la perdida de sangre y la herida que se encontraba en la parte superior de mi cabeza, la cual me hice con la punta de la mesa de la pequeña casita de mi amado. Busque incansablemente hasta que vi en el interior mi teléfono celular, sepa Dios desde cuando estaba allí, esperando la oportunidad perfecta para salir en mi ayuda. Verifique el directorio y me encontré precisamente con el numero que necesitaba, era el de Michel, si alguien sabía lo que le había pasado a mi amado esa era ella.
Camine muy despacio por la habitación y cerré la puerta con pestillo, para que nadie pudiera impedirme llamar a Michel. Digite el numero y espere pacientemente que alguien respondiera.
-Hola-dijo una voz triste
-Hola, Michel- serian mis conclusiones sientas
-¿Dónde estas?-dijo inmediatamente
-Estoy en el hospital.¿Cómo esta Antonio?-dije frenética
-Él esta muy mal, la herida es profunda-dijo entre sollozos.
En ese momento alguien trataba impacientemente de abrir la puerta, mas bien trataba de arrancar la puerta, con tal de ver lo que estaba haciendo.
-Sofía abre la puerta-dijo José
-No la abriré, me arruinaste la vida-dije histérica
-Abre la puerta-dijo Bianca
-No lo hare- dije furiosa-no te vasto con separarme de Miguel
De repente un ruido se escucho al otro lado del teléfono
-Michel, Michel ¿Qué sucede?-dije asustada
-Es Antonio, Adiós-dijo. Mientras mi mente estaba en otro lugar.
Tenia el consuelo de que mi amado seguí con vida, y que el miserable de su abuelo no había logrado su cometido. Separarnos.
La separación
El estruendo que se venia aproximando cada vez más cerca de la casa, nos hacia temblar de miedo, en ese momento comprendí que nuestras historia había llegado a su fin. Pude percibir como las puertas de los autos se cerraban con ferocidad, pero en ese momentos solo podía resignarme a pasar los últimos momentos con mi amor, ya que la separación era casi inevitable.
Al pasar un instante nuestras miradas se encontraron, y solo reflejaban un profundo dolor. Tratamos de escapar por la puerta posterior de la casa pero fue inútil. Un estruendo gigantesco sonó a nuestras espaldas mientras una fuerza incontenible me tomo por sorpresa y me jalo hacia atrás, no podía luchar era alga mas poderoso que yo.
-Suélteme, no voy a dejarlo-dije furiosa
-Vámonos, tus padres de esperan afuera -dijo Peter.
-No me voy a ir-dije firmemente
Antonio me sujeto el brazo con una fuerza descomunal, creí en ese momento que me lo iba a sacar de un tirón. Parecía una muñeca derrapo entre dos niñas que quieren jugar, pero en este caso eran mi novio y su abuelo.
-Suélteme ambos- la lagrimas empezaron a rodar por mis ojos
-Ya basta-grito mi padre. Entrando de forma incontrolada y lanzándome una mirada frenética.
Mi madre se encontraba en el umbral de la puerta mirándome de forma ausente, pensando que su niñita había crecido y que nada ni nadie la podría separar de su amor.
En un instante el abuelo de Antonio saco un arma de su bolsillo y la sujeto fuertemente entre sus manos. Dio un disparo al aire. Nos sumimos en un silencio absoluto mientras mi madre se tapaba los oídos para no sentir el estruendo. Yo solo podía pensar en Antonio y lo que se nos avecinaba.
Al sentir un segundo disparo, Antonio cayo al suelo y la sangre empezó a brotar de una herida casi tan profunda como la de las películas.
-Déjeme, Antonio esta herido tengo que ayudarle-dije desesperada
-Nos vamos-dijo mi padre
-Suéltenme, soy libre de estar con quien yo elija-dije descontrolada
EN ese instante mi padre me dio una bofetada tan fuerte que me tiro al sueldo, solo puedo recordar el dolor descomunal que sentí en mi cabeza y la sangre que escurría por mi cara. Trate de mantenerme totalmente despierta, pero el desvanecimiento me tomo por sorpresa y me deje ganar.
La última vez que pude ver u oír algo fueron los lamentos de Antonio, que se encontraba tirado en el sueldo, inmóvil casi muerto.
Sentí como los brazos de un hombre alzaba mi cuerpo y lo depositaban cuidadosamente en el asiento trasero de un auto, no tenía fuerzas para lucha, ya que mi cabeza estaba envuelta en llamas y no podía mantener los ojos abierto. Trate de decir algo, pero fui inútil, mis padres ya había puesto en marcha el auto y yo me encontraba sujeta a una realidad que no podía soportar.
Al despertar el día siguiente me encontraba sujeta a una camilla de hospital, no sabía que pensar, era una sueño o simplemente era la realidad que azotaba cada vez mas hondo en mi dañado corazón. No había nadie a mi lado, para pedía ayuda. Él estaba herido o peor aun muerto, trate de sacar esa entupida idea de mi cabeza ya que me torturaba cada vez más. El doctor entro a la habitación y mis padres lo seguían desde muy cerca.
-¿Cómo te sientes Sofí?-dijo mi padre
No le conteste nada, el silencio reino durante unos segundos que a mi parecer eran horas.
-Parece que ala señorita le comieron la lengua los ratones-dijo el Doctor.
-No es eso, es que ese señor ya no es mi padre-dije melancólica
-No digas eso mi niña-dijo mi madre
Trate de desviar la mirada alrededor del cuarto, pero no reconocí nada. El doctor salio de forma repentina de la habitación dejándome con los que ahora en adelante eras solo dos adultos más en mi vida, mis padres habían muerto, la noche que me separaron de Antonio. Al ver como el silencio se hacia cada vez mas notorio no aguantaron y salieron huyendo de la habitación. En ese momento vi en una silla mi pequeño bolso de viaje, seguramente Bianca debió traerlo por mientras me encontraba inconsciente. Me baje rápidamente de la cama, sin antes marearme por la perdida de sangre y la herida que se encontraba en la parte superior de mi cabeza, la cual me hice con la punta de la mesa de la pequeña casita de mi amado. Busque incansablemente hasta que vi en el interior mi teléfono celular, sepa Dios desde cuando estaba allí, esperando la oportunidad perfecta para salir en mi ayuda. Verifique el directorio y me encontré precisamente con el numero que necesitaba, era el de Michel, si alguien sabía lo que le había pasado a mi amado esa era ella.
Camine muy despacio por la habitación y cerré la puerta con pestillo, para que nadie pudiera impedirme llamar a Michel. Digite el numero y espere pacientemente que alguien respondiera.
-Hola-dijo una voz triste
-Hola, Michel- serian mis conclusiones sientas
-¿Dónde estas?-dijo inmediatamente
-Estoy en el hospital.¿Cómo esta Antonio?-dije frenética
-Él esta muy mal, la herida es profunda-dijo entre sollozos.
En ese momento alguien trataba impacientemente de abrir la puerta, mas bien trataba de arrancar la puerta, con tal de ver lo que estaba haciendo.
-Sofía abre la puerta-dijo José
-No la abriré, me arruinaste la vida-dije histérica
-Abre la puerta-dijo Bianca
-No lo hare- dije furiosa-no te vasto con separarme de Miguel
De repente un ruido se escucho al otro lado del teléfono
-Michel, Michel ¿Qué sucede?-dije asustada
-Es Antonio, Adiós-dijo. Mientras mi mente estaba en otro lugar.
Tenia el consuelo de que mi amado seguí con vida, y que el miserable de su abuelo no había logrado su cometido. Separarnos.
Laurent- Cantidad de envíos : 1502
Edad : 32
Localización : Bosques de Forks
Fecha de inscripción : 25/04/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Ojal que sigas escribiendo esta muy genial primis
Invitado- Invitado
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Awwwww
Laurent esta genial
aunque la primera parte ya la habia leido
en tu cuaderno
espero que actualices rápido o te mato :p
Laurent esta genial
aunque la primera parte ya la habia leido
en tu cuaderno
espero que actualices rápido o te mato :p
Caius Vulturi- Cantidad de envíos : 3053
Localización : Volterra
Fecha de inscripción : 30/03/2009
Re: El amor, un manera de decir...... (No es de Crepusculo)
Siiiiiiii
Actualiza rapido o le digo a la Ana que te mate 77 xD jakjaka
Ta super lindo
Actualiza rapido o le digo a la Ana que te mate 77 xD jakjaka
Ta super lindo
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» Crepusculo Rol
» Mi peor enemigo (no crepúsculo)
» Amantes (no crepusculo)
» El Internado (No es de Crepúsculo)
» El verdadero amor
» Mi peor enemigo (no crepúsculo)
» Amantes (no crepusculo)
» El Internado (No es de Crepúsculo)
» El verdadero amor
Página 2 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.